El barrio madrileño de San Blas se ha convertido en un polvorín. Cuatro menas propinaron una paliza a dos jóvenes que acabaron en el hospital en la noche del martes. Las víctimas pertenecen al grupo de ultraderecha Bastión Frontal, que previamente han acudido al barrio con la excusa de una violación, que según ellos han perpetrado un grupo de menas. Una acusación falsa que no impidió su incursión.Al día siguiente cientos de manifestantes de ultraderecha acudieron al barrio en busca de los menores que viven en pisos tutelados.El conflicto mantiene en vilo al barrio de San Blas. Muchos vecinos relacionan el aumento de delitos con los adolescentes de origen magrebí