Una fiesta ilegal, con unas veinte personas reunidas en un piso de Cala Rajada, en Capdepera (Mallorca), desembocó en la brutal agresión a un agente de policía ocurrida ayer por la tarde. Los presuntos agresores han amenazado de muerte y han causado daños en el coche del propietario de un hotel cercano, al que acusan de haberle denunciado.