65 años de recuerdos a los que Jesús no puede acceder. Su casa de toda la vida en Trapagaran en Vizcaya ha sido ocupada por varias familias. A sus 86 años, Jesús se mudó a casa de su hija para recuperarse de varias operaciones de rodilla. Desde entonces han intentado entrar en dos ocasiones. Los familiares del propietario han hablado con los ocupas y afirman que tienen un contrato. Sin embargo, la Policía Municipal ya ha confirmado que es falso. Ahora todo queda en manos de la justicia. Mientras tanto, con la ayuda de los vecinos harán todo lo que esté en su mano para que Jesús pueda volver a su hogar.