Un incendio que se complica, un monstruo que ha obligado a confinar a dos pueblos, por un pirocúmulo, que en caso de explotar daría lugar a una lluvia de fuego sobre la zona. También ha obligado a retirar al personal de tierra. Siguieron trabajando 35 medios aéreos, pero no son suficientes. En Genalguacil preocupan sus habitantes. Los técnicos hablan de un incendio de sexta generación, una evolución fruto del cambio climático. Los equipos de extinción dicen que las condiciones son tan extremas que hacen inútil casi cualquier actuación. El viento tampoco ayuda, con rachas de 40 kilómetros por hora. Por la noche se espera una tregua con la bajada de temperatura e intensidad del viento. Todo indica que el incendio ha sido intencionado.