La Policía Nacional ha detenido en Torrejón de Ardoz (Madrid) a un fugitivo que permaneció cuatro años escondido en su domicilio tras una condena por abusos sexuales a un menor. El detenido había sido condenado a once años de prisión por un delito reiterado de agresión sexual llevada a cabo contra un niño de 13 años con el que mantenía vínculos familiares y que padecía una discapacidad psíquica. Tras ser arrestado, reconoció que en todos esos años solamente salió de su vivienda al sufrir un episodio muy grave de COVID-19, por el que estuvo hospitalizado haciéndose pasar por su hermano y usando su DNI.