Un grancanario lleva tres años siendo víctima de un okupa. Carlos, es un ciudadano que se quedó en paro y se fue a vivir con su padre para poner su casa en alquiler y sacar algo de dinero mientras mejoraba su situación económica.

El joven alquiló su piso a un hombre que tenía trabajo y "aparentemente una estabilidad económica" hasta que éste deja su empleo y deja de pagar el alquiler a Carlos. “El actual inquilino de la vivienda decide presentar su dimisión en el trabajo para quedarse en situación de vulnerabilidad y de esta manera poder recibir ayudas”, denuncia Carlos a los micrófonos de COPE Canarias. "Presentó la baja de trabajo que cogió, la realizó de forma voluntaria, no fue un despido improcedente o relacionado con la situación de pandemia”, añade.

"La justicia está siendo injusta, dado que se encuentra desprotegido ante esta situación y que el único que está saliendo beneficiado es el inquilino de casa", manifiesta Carlos.

Ante esta situación, el grancanario ha hecho “una llamada a todas las personas que están viviendo una situación similar para que protesten y se unan. La idea es poder preparar un decreto ley que favorezca también a los dueños de las viviendas y no solo al que la ocupa. Ya que hay procesos de tramitación que llevan hasta 7 años en curso, por lo que pierdes tu hogar injustamente”.