Un vigués de 42 años y su hijo de 10 fueron arrastrados por la corriente del río Miño ayer en la playa fluvial de Arbo. El padre falleció y al niño lo buscaba al cierre de esta edición un operativo especial integrado por efectivos de España y Portugal. 

La tragedia se desencadenó en torno a las siete de la tarde en el área de baño ubicada en las proximidades del puente internacional que comunica la localidad de Arbo con la portuguesa de Melgaço. Al parecer, el niño se cayó al agua cuando trataba de recuperar una chancla que se le había escapado y el padre se tiró a rescatarlo. Con ellos estaban la madre y otra hija, de 8 años de edad.