Ni ha sido un incendio de grandes proporciones, ni especialmente difícil de extinguir como para tener que lamentar tres personas fallecidas. Pero el foco estaba en la entrada al edificio, seguramente en el cuarto de contadores, y eso ha propagado el humo por el inmueble y ha impedido a los vecinos salir. Han sido precisamente los tres vecinos que se han arriesgado a salir por el portal inundado de humo los que han fallecido. El resto de atendidos, en torno a una veintena, han sido dados de alta en el lugar. Los fallecidos son una mujer mayor y un matrimonio de unos 50 años. Ella era profesora. El, paradójicamente, trabajaba en una empresa antiincendios. Autoconfinarse en casa cuando el incendio no es en la propia vivienda, siempre es la mejor opción.