Con más de dos horas de retraso, por un error en la comunicación de su traslado, Dani Alves llegaba en un furgón policial a la ciudad de la justicia de Barcelona. Es su segunda declaración ante la jueza. Esta vez ha sido él quien la ha solicitado y menos de treinta minutos han bastado para lo que la abogada de la víctima considera una argucia del futbolista para salir de la prisión provisional en la que ingresó hace tres meses. Alves ha vuelto a dar su versión de lo que ocurrió en la discoteca Sutton de Barcelona insistiendo, de nuevo, en que la relación sexual que se produjo en los baños con la joven de 23 años fue consentida; haciendo hincapié en que es respetuoso con las mujeres, que no da ningún paso si no percibe tensión sexual y una clara predisposición y que, si en un principio negó los hechos, fue para salvar su matrimonio. Tras esta declaración, su abogado volverá a solicitar la excarcelación del jugador que ya fue rechazada a la espera de juicio.