Hace casi diez días que comenzaron las llamas en la cumbre de Gran Canaria. Un feroz incendio que ha calcinado unas 10.000 hectáreas de terreno. El fuego ha afectado a zonas de importantísimo valor ecológico y a más de medio centenar de localidades que tuvieron que ser evacuadas. Mucho terrenos y varias casas han sufrido importantes daños. Entre ella la de Tania y Francisco Javier.

La pareja vivía en el municipio de Gáldar, uno de los más afectados por el incendio. Las llamas calcinaron su vivienda por fuera y por dentro, los daños son incalculables. Pero se desdicha va más allá. Agricultores y ganaderos, gestionaban una quesería. Su medio de vida también se ha visto afectado. Consiguieron evacuar su rebaño de ovejas pero los terrenos han sufrido el paso del fuego. Son pocos los cultivos que han conseguido salvar, y los que quedan no puede regarlos, ya que las tuberías del sistema de riego se han derretido. Pensaron en abandonarlo todo, pero vecinos, amigos y familiares se han volcado en ayudarlos. Un apoyo fundamental en estos días para conseguir superar el desastre de las llamas.