Cuando aún colea el octubre que se despidió creyéndose verano, empujando los termómetros por encima de los 30 grados, se planta un noviembre con más aspiraciones de invierno que de otoño, y que entrega este fin de semana un cóctel de frío, fuertes rachas de viento, más precipitaciones que se suman así a importantes acumulados de los últimos días, y mala mar.