La coincidencia en la llegada de varios vuelos internacionales en la jornada del sábado produjo un colapso en momentos puntuales en la sala de recogida de equipajes del aeropuerto de Gran Canaria, lo que provocó también largas colas en el control sanitario establecido por Sanidad Exterior, señala AENA. A lo anterior se unió el control de pasaportes a los viajeros extracomunitarios, entre los cuales se encuentran ahora los británicos.