El universo creativo del escultor Manuel González (Las Palmas de Gran Canaria, 1965) llega a la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar (Calle Capitán Quesada, 3) con la inauguración ayer, de la exposición 'Manuel González: obras seleccionadas'. La muestra recorre las distintas etapas, técnicas e inquietudes del artista entre los años 1993 y 2015, donde el factor común ha sido su fusión de la ética y la estética.

La exposición, realizada en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Gáldar, permanecerá abierta hasta el 31 de julio y se podrá visitar de martes a domingo de 10.00 a 18.00 horas. Está integrada por doce esculturas en bronce, mármol de Carrara, malla de acero inoxidable y resina de poliéster.

Uno de los aspectos más llamativos de la muestra será la instalación suspendida en el aire a través de un sistema de tensores de la obra 'Ícaro 7', de diez metros de envergadura. Dicha escultura se ubicará en la calle Capitán Quesada, 3, que da acceso al centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria.

"La exposición hace un recorrido por los discursos que he mantenido en distintos momentos de mi trayectoria, empezando por la utilización de distintos materiales", explica el propio González, que se muestra entusiasmado con la presencia de su obra en la Casa-Museo Antonio Padrón y Centro de Arte Indigenista, que pasa a formar parte de su periplo artístico. Su escultura 'Ícaro 7', por ejemplo, ya ha causado sensación en instalaciones de calle, como la realizada en Oaxaca (México).

El resto de las obras se distribuirían por el espacio El Voladizo, en el interior del espacio. Uno de los bloques está constituido por la serie 'Arqueología del III Milenio', integrada por 'Pantocrator', 'Aquiles', 'Silencio' y 'Androide'.