El vicepresidente del Gobierno regional, José Manuel Soria, se desmarcó rotundamente ayer de la medida impulsada por la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, y asumida por el presidente Paulino Rivero, de hacer llegar a las familias más necesitadas los alimentos que desechan los comercios por estar a punto de caducar. Es más, el número dos del Ejecutivo regional asegura que esta iniciativa no pasa de ser una "reflexión", que no ha sido planteada en el seno del Gabinete y que "en modo alguno forma parte del plan anticrisis" que está elaborando. Por su parte, el jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, dijo ayer en Madrid que la distribución de alimentos a los más necesitados no es un plan del Gobierno sino una iniciativa de los empresarios y negó que se trate de "sobras" por considerar este término una ofensa a la inteligencia de las personas.

Esta medida que pretende liderar el Ejecutivo regional causó cierto estupor cuando fue conocida por todos los sectores afectados. Quizá por ello, Soria quiso marcar distancias con la propuesta y dejar claro que su departamento no tiene nada que ver con la misma. "Titulares por ahí pueden poner todos los que quieran, pero no porque yo se los dé", afirmó, antes de insistir en que "lo que le quiero decir es que eso no se ha tratado en el Gobierno. No es una medida que esté contemplada en ningún plan del Gobierno y sí es una medida que se está llevando a cabo, con una magnífica coordinación, entre centros comerciales, grandes y medianas superficies y las ONG", afirmó.

Precisamente, los empresarios del sector han criticado que el Ejecutivo de Rivero quiera politizar una práctica que, como dice el propio Soria, viene funcionando desde hace años en base a acuerdos directos entre las empresas y las ONG. Por ello, el vicepresidente insiste en el mensaje de que "el Gobierno no se ha metido por medio, insisto en que [el reparto de comida] no está reflejado en ninguna medida, no es verdad". En un intento de zanjar esta polémica insistió en que "lo que yo como Gobierno digo, es que es bueno que este tipo de políticas por parte de las ONG, ahora que hay más familias en esa situación, se las pueda atender, pero no podemos pasar más allá de esto".

Por su parte, el consejero de Empleo, Industria y Comerio, Jorge Rodríguez, aclaró que el Ejecutivo "no pretende suplantar a ninguna ONG ni imponer sus criterios" en su intención de "mediar" para facilitar que aquellos alimentos a punto de caducar se repartan entre los más necesitados.