Nueve de la mañana de ayer viernes. El presidente del Gobierno de Canarias sale de su domicilio para desayunar en el colegio de Abogados de Tenerife, en un acto público denominado 'encuentro'. Hora y media después, con la digestión hecha, realiza una entrega de premios a las empresas con mayor talento de las islas en Santa Cruz de Tenerife. A las doce ya está 57 kilómetros más lejos, en Icod de los Vinos, para reinaugurar la casa de servicios sociales del lugar, que ha recibido unos alicatados. A las cinco de la tarde reaparece, sin siesta, tres islas más acá, en Órzola, Lanzarote, a 187 kilómetros de su última inauguración. Toca subirle los plomos de una estación de aguas depuradas.

Entre una cosa y otra ya han saltado a los teletipos un par de declaraciones. Una, que Canarias tiene el mejor potencial turístico del mundo, y que la violencia machista tiene algo que ver con la inmigración, encendiendo todas las alarmas de la oposición. Cuando se terminan de depurar unos simbólicos litros de agua, pone proa a Teguise, a la apertura del museo del Timple, a 30 kilómetros de los filtros. Un par de isas, y vuelta a empezar para hoy sábado.

Pero no hace falta ser presidente para este tute, impuesto por la sorpresiva prohibición de inaugurar y figurar en periodo electoral. Con ser alcalde, o alcaldesa vale. Como María del Pino Torres Melián, presidenta de la corporación de San Bartolomé de Tirajana y, de momento, en el ranking insular del corte de cinta. Ayer tuvo un día tranquilo. A las diez y media presentaba la primera piedra, de un circuito para bicicletas. Un rato después se ponía delante de una ambulancia -parada, afortunadamente- para 'presentarla' y que fue donada por un hospital del sitio. Y ya por la tarde subía a Tunte a presentar unos proyectos, entre los que se incluía un velatorio, pero para llegar a este estadio de presentar ideas antes hay que agotar las cosas físicas, como un baño en Meloneras, -en el que se coló un señor con problemas de tránsito en pleno acto (de presentación)- y que se tupió a los 14 días (el baño, no el señor), y una tienda en el Faro de Maspalomas que abrirá 'próximamente', el próximo diciembre, entre otras muchísimas cosas que en este país han estado en barbecho durante meses para hacerlas coincidir en este fotogénico momento preelectoral o, en su defecto, que se inauguran sin existir del todo o incluso sin existir.

Es un trajín demoledor. Sólo ayer se inauguraron, presentaron, visitaron vecinos o se colocaron primeras toscas en nada menos que en 30 lugares distintos de la provincia de Las Palmas, todos ellos acompañados con un fuerte dispositivo de directores generales, concejales, consejeros, técnicos e, incluso fontaneros, para casos puntuales como las citadas depuradoras, dejando los despachos y las oficinas de gobernar descabezadas a pesar de ser una jornada de estricto cumplimiento laboral y utilizando para esos fines de clara proyección electoral, autos oficiales, gabinetes de prensa, infraestructura pública y maquinaria institucional.

De hecho, la oposición, sin ese ventajismo que ofrece el aparato de gobierno ni gestiones que ofrecer no le queda otra que visitar a los vecinos para jalear reivindicaciones casi con la misma febrilidad que los ostentan el bastón de mando.

Ejemplo: Nardy Barrios, de Compromiso por Gran Canaria, visitaba ayer a las nueve de la noche a los vecinos de Casablanca III. Pero es que un poco antes, a las siete y media, ya había hecho lo mismo en Lomo Apolinario, y eso que había empezado a las seis con los de Casablanca I... Lo que resulta inexplicable es porqué diablos Nardy se saltó Casablanca II.

Vienen curvas

Pero, si alguien ha creído que el nuevo artículo de la ley que impide este estrés a partir del domingo ofrecerá una tregua al público en general se equivoca de pe a pa. El lunes y por cuarta vez en cuatro días Román Rodríguez, vicepresidente del Cabildo, visitará Telde con alcalde y corporación para un nuevo tipo de actividad totalmente legal que consiste en mirar, en este caso, la colocación de los arcos del puente colgante de San Gregorio.

Otra vertiente que seguirá de rabiosa actualidad las próximas semanas será la presentación a "los ciudadanos" de rehabilitaciones o instalaciones por llegar. No obstante, hay quien aún maja, limpia y envía: Como Fernando Bañolas, cuyo gabinete de comunicación de Sanidad anuncia que el lunes "inaugurará" el consultorio de Tenteniguada, aunque eso sí, pide "disculpas por las molestias que se puedan derivar al inicio del servicio..."