Como una gran mayoría de españoles, los diputados canarios en el Congreso también hacen frente a hipotecas o tienen contraídas otras deudas con entidades bancarias. Sólo cuatro de los quince parlamentarios que ocupan un escaño por alguna de las dos provincias canarias en la Cámara Baja no deben ni un euro a los bancos. Estos datos forman parte de la declaración de bienes y rentas que la página web del Congreso ofrece sobre los 350 diputados. El Senado también tiene colgada en su web esta información con respecto a los 266 senadores españoles.

En ese grupo de parlamentarios canarios libres de deudas se sitúan el ministro de Industria, el popular José Manuel Soria, los socialistas José Segura y Sebastián Franquis, y la joven diputada del PP por Las Palmas, Celia Alberto, que no debe nada al banco pero tampoco declara tener una casa a su nombre.

La más deudora es la socialista Patricia Hernández, con sendas hipotecas en Madrid y Tenerife, de las que aún debe casi 400.000 euros, seguida de la nacionalista Ana Oramas, a la que aún le quedan por pagar casi 297.000 euros de la hipoteca del piso que compró a medias en Madrid en diciembre de 2009. Por contra, quien menos debe es la popular Matilde Asián, que muy pronto liquidará su deuda pendiente de 1.488 euros en concepto de préstamo hipotecario

Son pocos -Guillermo Mariscal, Pablo Matos, Sebastián Franquis y Pedro Quevedo- los diputados que declaran tener un solo bien inmueble, que coincide con la casa o piso en el que viven de forma habitual. Los demás suman más de una vivienda u otros bienes inmuebles, a saber, terrenos rústicos, locales comerciales, oficinas, plazas de garaje o apartamentos turísticos, por los que algunos declaran en el documento público colgado en la web del Congreso que obtienen las correspondientes rentas.

El más rico

El que más importante patrimonio tiene es José Manuel Soria, que declara unos ahorros y valores accionales que suman casi el millón de euros (en concreto 945.868). Tiene en sus cuentas corrientes un saldo de casi 530.000 euros y es también el parlamentario canario en Madrid que más se ha beneficiado de herencias familiares. El ministro compró en régimen de gananciales una vivienda en Las Palmas en 2006, de la que no consta que deba nada al banco. A este inmueble suma luego la sexta parte de tres viviendas en Telde y otra sexta parte de una oficina en la capital grancanaria. Esa herencia recibida en 2010 también le dejó la sexta parte de tres inmuebles en suelo rústico en Telde, Tuineje e, incluso, en Freilala, Granada, donde posee tres hectáreas. Soria heredó un total de 329.000 euros en acciones y fondos de inversión, y 84.180 en participaciones societarias.

Le siguen en ahorros, aunque algo más de lejos, la popular Matilde Asián, que suma ahorrros e inversiones por valor de 226.262 euros, con 102.000 en sus cuentas corrientes, y el socialista José Segura, con 91.000 euros. En el lado opuesto, en el de los que menos liquidez tienen, está el diputado del PP por Las Palmas Guillermo Mariscal, con 1.059 euros en su cuenta; el parlamentario popular por la provincia tinerfeña Pablo Matos, con 2.107 euros, y la joven socialista Patricia Hernández, con 3.800 euros en su cuenta. Los diputados canarios tienen registrados uno o dos coches por cabeza, a excepción de los populares Guillermo Marichal y Celia Alberto, que no tienen ninguno. El vehículo más viejo es propiedad de Francisco Cabrera, un Mitsubishi Montero de 1991, que suma a otro algo más moderno, un Opel Astra de 2004. El más nuevo y mejor parque móvil lo tiene Pilar Grande, con un Toyota Auris Híbrido de 2011 y un Mercedes SL 500 del año 2008. Soria tiene un Golf SI matriculado en julio de 2010, mientras que Segura tiene dos coche: un Ford Escort de 1997 y un Opel Astra Club del 2000.

IRPF

Los diputados canarios pagaron a Hacienda por sus declaraciones de la renta del año pasado una media de 17.180 euros. Soria declara haber pagado 23.533 euros de IRPF en 2010, y Matilde Asián 23.687. José Segura pagó a Hacienda 18.160 euros por este concepto.Otras posesiones de los diputados son fondos de pensiones, acciones, bonos ICO y una embarcación náutica.