El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, ha recibido hoy en La Moncloa al presidente del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, con el objetivo básico de explicarle de forma directa y muy clara el contenido de las reformas que está llevando a cabo y los recortes que se ha visto obligado a aplicar con grave repercusión en las Islas.
El jefe del Ejecutivo recibió a las 13.00 horas al presidente de Canariasa a las puertas de uno de los edificios del complejo del Palacio de La Moncloa. Rajoy saludó a Rivero ante la presencia de numerosos medios gráficos.
Desde una y otra parte se reconoce abiertamente que hay muy pocas expectativas de acuerdos concretos sobre los asuntos más importantes, dado que la mayoría de ellos tienen que ver con los recortes presupuestarios aplicados por Madrid y sobre los que no habrá marcha atrás en ningún caso.
El líder del PP tratará de convencer al presidente canario de que "no está maltratando" al Archipiélago, tal como se interpreta desde el Ejecutivo regional y desde los dos partidos que lo forman, CC y PSC, y que el efecto y repercusiones de estas políticas están siendo básicamente los mismos en todo el territorio nacional, según se asegura desde La Moncloa.
Rajoy y Rivero se verán por fin las caras casi seis meses después de la investidura del líder conservador y tras un periodo de grave enfrentamiento entre el Estado y Canarias, lo que ha llevado al entorno del presidente canario a considerar que el retraso en la entrevista tenía motivaciones políticas, lo que se niega tajantemente desde el entorno del líder conservador. La reunión se produce con el ánimo desde ambas partes de normalizar en lo posible las relaciones, asumiendo las discrepancias de fondo en la mayoría de los temas que abordarán, pero buscando espacios de colaboración en el ámbito institucional y a través de todas las comisiones bilaterales regladas.
Austeridad
La cita se produce en medio de la tormenta del euro agravada por la situación de Bankia y las especulaciones sobre el posible rescate de la banca española por parte de la UE. Rajoy incidirá de manera especial ante el presidente canario en la necesidad de seguir con las políticas de austeridad para reducir el déficit público, las únicas que, según Madrid, acabarán por imponerse frente a la presión de los mercados hacia la deuda soberana. El líder del PP avanzará a Rivero que el Estado mantendrá esas políticas en este primer tramo de la legislatura y que los recortes volverán a ser importantes en los presupuestos de 2013, que el Ministerio de Hacienda empezará a preparar próximamente.
Esta política está precisamente en el origen de los recortes en las Islas que Rivero reprocha al líder del PP y ante la que reclamará medidas de estímulo al crecimiento. Recordará además que las Islas están haciendo los deberes y acaban de ver aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera un plan de ajuste de 800 millones que convierte a Canarias en la región con menor déficit de todo el Estado (1,78 %), tras las correcciones que han tenido que hacer Madrid y Galicia, y que ese recorte viene motivado por la caída de la inversión estatal y la rebaja de la financiación autonómica.
La necesidad de revisar el modelo de financiación regional es precisamente el asunto en el que Rivero pondrá especial énfasis en una reunión en la que, además, intentará convencer a Rajoy de que la desaparición de las bonificaciones aéreas está incidiendo en la menor llegada de turistas a Canarias.
Desde el gabinete de Rajoy se asegura que la entrevista se realiza "cuando el presidente ha podido encontrar un hueco en su agenda" y que no hay razones de tipo político en el hecho de que ya hayan pasado por La Moncloa 13 de los 17 presidentes autonómicos. Sólo los de La Rioja, Andalucía y Asturias, estos últimos por los procesos electorales en sus respectivos territorios, se reunirán con Rajoy después de que lo haga Rivero.
Aunque desde distintas fuentes se asegura que la reunión estaba siendo retenida por el ministro de Industria, José Manuel Soria, hasta que se celebrara el congreso del PP canario, otras señalan que Rajoy estaba esperando a que se celebrara el importante Consejo de Política Fiscal de la semana pasada.
