Las "tensiones políticas, partidistas y territoriales" sitúan al Gobierno de Canarias lejos ya del "buen rollito" anunciado por su presidente, Fernando Clavijo. Así lo afirmó ayer el presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, para quien resulta evidente que el Ejecutivo autónomo, con poco más de un mes de existencia, vive momentos de gran tensión interna por las desavenencias entre los dos partidos que lo integran, CC y PSOE.

Las "mutuas desconfianzas", el "incumplimiento del pacto en cascada", las "tensiones territoriales" y las "diferencias entre las familias y los distintos poderes internos" de ambas formaciones políticas son los problemas que, a juicio del también portavoz parlamentario de la formación nacionalista de izquierdas, alimentan los desencuentros que impiden completar el organigrama. Como consecuencia de esas discusiones, Rodríguez explicó que no se están atendiendo los graves problemas ciudadanos.

El presidente de NC destacó como uno de los episodios de la "trifulca" la paralización del nombramiento de Manuel Fajardo como viceconsejero de Justicia por "las pésimas relaciones de CC y PSOE en la isla de Lanzarote, especialmente en el seno del Cabildo insular". Rodríguez destacó que esa fricción viene precedida por "incumplimientos y maltrato" dado por CC "a los socialistas en los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna o Puerto de la Cruz, entre otros, así como en los cabildos de Tenerife y Lanzarote".

"No es en modo alguno de menor importancia y gravedad la enorme debilidad mostrada en la defensa de los intereses de Canarias frente al nuevo desprecio que suponen para las Islas los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016", resaltó el presidente de Nueva Canarias.

Por otra parte, en opinión de Rodríguez se está generando un Ejecutivo con muchos más altos cargos que el anterior y sin que los perfiles de los designados se correspondan con las exigencias de sus respectivos departamentos.

Asimismo, criticó que la defensa que hacen de la triple paridad en el Parlamento CC y PSOE se traduzca en que casi el 50% de los hasta ahora nombrados procedan de una isla, además del presidente, la vicepresidenta y los consejeros de Hacienda y Presidencia.