Turismo | El alquiler vacacional en Canarias

El Ayuntamiento de Madrid copia la fórmula canaria para regular las viviendas vacacionales

El alcalde Almeida no concederá más licencias hasta aprobar la modificación del Plan General

Jéssica de León defiende que la ley canaria "es más vanguardista"

Entrada a una vivienda vacacional.

Entrada a una vivienda vacacional. / Juan Carlos Castro

Salvador Lachica

Parece que Canarias crea tendencia en lo que se refiere a poner coto a la vivienda vacacional. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha calcado el anteproyecto de Ley de ordenación sostenible del uso turístico de viviendas vacacionales que impulsa la consejera de Turismo, Jéssica de León. El primer edil de la capital de España presentó el jueves su primer Plan de Inspección Urbanística, en el que, como en el caso del proyecto legislativo canario, suspende la concesión de licencias para viviendas vacacionales con carácter inmediato hasta que se apruebe la Modificación del Plan General en el primer trimestre de 2025. 

No quedan ahí las similitudes: El consistorio madrileño prohíbe también las licencias para la transformación de local a vivienda vacacional en los ejes comerciales del centro de la capital; en el caso de la norma canaria la prohibición se extiende a todo el municipio. Otro de los puntos coincidentes es que en la capital de España se reforzará la plantilla de inspectores para aumentar los controles mientras que en las Islas se pondrá a disposición de los municipios el Cuadro de Mando de Vivienda Vacacional, una herramienta digital que permitirá a las autoridades locales monitorear en tiempo real la evolución de esta modalidad. Como refuerzo a esta tarea de control, se suscribirá un convenio con el Colegio de Registradores para mejorar las tareas de inspección y control de la actividad turística en viviendas.

Para De León, "nuestro texto es más vanguardista en todo lo que significa el control de posibles ilegalidades", pero se muestra "satisfecha" de que el Ayuntamiento madrileño haya tomado ideas del anteproyecto canario, pues al fin y al cabo, "existe el Derecho comparado y todos tomamos de todos lo que consideramos mejor".

Se refuerza la inspección y se prohiben licencias a locales convertidos en viviendas

Por lo que se refiere a la suspensión de licencias, el artículo 3 del anteproyecto canario certifica, de forma literal, que "el uso turístico o vacacional de la vivienda solo es admisible y compatible con el uso residencial y/o de vivienda si lo permite expresamente el planeamiento urbanístico estableciendo su ordenación pormenorizada".

Es decir, según explica De León este artículo "opera como una moratoria" y que, de facto, "los municipios ya podrían mañana mismo proceder a limitar el otorgamiento de licencias si el uso vacacional no es contemplado en sus respectivos planeamientos".

"Los partidos que están pidiendo una moratoria de licencias hasta que se apruebe la Ley, sinceramente, creo que no se han leído el texto", afirma.

En la capital de España hay 47.589 camas vacacionales frente a las 220.409 que ofertan las Islas

Al respecto, el anteproyecto canario, que previsiblemente podrá entrar en vigor a finales de este año, incluye que si dentro de los cinco años siguientes no se hubiesen aprobado definitivamente las correspondientes modificaciones o adaptaciones por los respectivos ayuntamientos de los instrumentos de ordenación serán los cabildos insulares quienes tramiten los nuevos "títulos habilitantes del uso turístico de hospedaje en viviendas", es decir, las licencias.

Asimismo, el anteproyecto canario prohíbe que todo un edificio sea destinado a alquiler vacacional, un problema que sí padece Madrid, sobre todo en el centro histórico, donde fondos de inversión adquirieren inmuebles en su totalidad para destinarlos a esta modalidad turística, expulsando a los inquilinos que llevaban toda su vida habitando en esas zonas. Mientras que en Madrid esta posibilidad no se regula, en las Islas "pueden ser hoteles o aparhoteles, pero nunca vacacionales", insiste De León.

La norma con la que el Gobierno canario quiere ordenar el alquiler vacacional también estableces criterios básicos sobre qué es y qué no un alojamiento de este tipo. Pone coto, de primeras, a que se coloque la placa Vv en establecimientos cuyas medidas entrarían en la categoría de infravivienda. En concreto, el artículo 5 establece que deben tener como mínimo 39 metros cuadrados útiles de superficie para alojar a una persona y en el caso de dos huéspedes, habrá que contar con al menos 44 metros cuadrados.

Oferta quintuplicada

Según los datos que maneja el Ayuntamiento de Madrid, las viviendas vacacionales se han incrementado en la capital de España un 41% desde 2017 y actualmente operan 14.699 establecimientos turísticos: el 92% son vacacionales (13.502), pero sólo 941 funcionan con licencia municipal, de las cuales 151 están en tramitación.

En Canarias los datos son más demoledores, pero las Islas no sufren de la misma manera la puesta en el mercado de alojamientos ilegales. Aquí en un año el número de viviendas vacacionales oficialmente registradas se incrementó en un 25,7%, pasando de 38.603 a 48.541 en todo el ámbito del Archipiélago. Ese crecimiento va a más y, según los datos a 25 de marzo incluidos en el anteproyecto, el número de viviendas vacacionales es de 53.938 con una oferta de 220.409 camas, es decir, quintuplica la oferta madrileña. Las ilegales el Gobierno las limita a unas 2.000.

Con todo, la Consejería estima que unas 6.000 viviendas vacacionales que tienen sus declaraciones de uso turístico de hospedaje no están generando actividad económica, a la espera de ver como evoluciona el mercado con la entrada en vigor de la ley.

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