Un nuevo embate de calor se cierne sobre Canarias: los termómetros rozarán los 30 grados hasta el jueves

El Archipiélago sufrirá el segundo episodio de altas temperaturas de la primavera

Canarias ha vivido el equivalente a un mes entero de calima desde que empezó 2024

Tiempo en Las Palmas de Gran Canaria (06/05/24)

La Provincia

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Un nuevo embate de calor se cierne sobre Canarias apenas un mes después de sufrir un episodio extraordinario de altas temperaturas. En esta ocasión, sin embargo, los termómetros no se elevarán tanto como lo hicieron a principios de abril. En este segundo evento de calor de la primavera, la llegada de una intrusión de aire sahariano elevará las temperaturas hasta los 30 grados en algunos puntos del Archipiélago, especialmente en las medianías orientadas al sur. 

Un anticiclón situado entre la Península Ibérica y las islas británicas provocará este cambio de tiempo, motivado por un giro drástico en la dirección del viento. Así, durante unos días, Canarias dejará de estar influenciada por la brisa húmeda y fresca de los alisios, para cubrirse de una cálida y seca masa de aire llegada desde África. 

El cambio de tercio empezó a hacerse notar a partir de este pasado fin de semana. En algunos puntos de interior como Las Tirajanas o La Aldea de San Nicolás (ambas en Gran Canaria) los termómetros llegaron a registrar máximas de más de 30 grados el domingo. En Tenerife, estaciones como la del aeropuerto del sur o la situada en Las Mercedes, también registraron temperaturas cercanas a esos 30 grados, pero no los llegaron a superar. 

Este lunes, el calor continuó su progresivo aumento. Estaciones como la ubicada en San Bartolomé de Tirajana registró máximas de 30 grados, mientras que Maspalomas, también al sur de la isla, registró máximas de 28,1 grados. En Tenerife, las zonas más afectadas por el aumento de temperaturas han sido las que se encuentran en medianías o cercanos a aeropuertos, como es Llano de los Loros en La Laguna o el aeropuerto de Tenerife Sur. En ambos casos, las temperaturas se han situado en un máximo de 27,6 grados. 

Las temperaturas seguirán aumentando al menos hasta el miércoles. "La anomalía térmica será positiva y, aunque no tendremos un episodio tan caluroso como el de abril, las temperaturas medias podrán situarse entre uno y dos grados por encima de lo habitual", insiste el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, David Suárez. El calor amainará a partir del jueves, pero las temperaturas no alcanzarán su estado habitual hasta pasado el próximo fin de semana. 

Esta intrusión de aire sahariano, sin embargo, no irá acompañada esta vez de polvo en suspensión. "No se prevé calima importante", ratifica David Suárez. Como explica el científico, los vientos sobre el continente africano no serán lo suficientemente fuertes como para poder arrastrar la calima, por lo que la nube de polvo en suspensión se quedará a las puertas de las costas africanas. 

Un mes de calima

Pese a haber salido airosa de una nueva intrusión de polvo en suspensión, Canarias ya acumula 30 días con calima desde que empezó el año. Según la Aemet, entre enero y abril también se ha producido uno de los episodios de calima más largos de los últimos 12 años en el Archipiélago. Un episodio que comenzó la penúltima semana de enero y se prolongó hasta la primera semana de febrero, durante un total de 18 días. "Es el segundo más largo desde, al menos, 2012", ha puntualizado la Aemet en sus redes sociales. 

Según los últimos estudios realizados por diferentes grupos de investigación, en los últimos años se ha producido un incremento de intrusiones intensas de polvo en suspensión en Europa y también en Canarias. Dos estudios, uno liderado por investigadores del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Tenerife) y otro por el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC), concluye que este fenómeno se está repitiendo con mucha más intensidad que antaño. 

Esto ocurre, según los firmantes de ambos artículos, por un insólito patrón atmosférico: un anticiclón sobre la Península y una borrasca débil al suroeste de Canarias. Una configuración atmosférica capaz de arrastrar el polvo del Sáhara con mucha más fuerza y llevarla, asimismo, mucho más lejos. 

En el caso del estudio publicado por el CSIC, además, se desliza la relación que este fenómeno puede tener con el cambio climático. No en vano, los informes realizados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han concluido que esta configuración atmosférica podría repetirse más a menudo en un planeta más caliente.