La retirada de la moción de censura en el ayuntamiento de La Frontera, casi a punta de pistola, no ha cerrado la crisis entre nacionalistas y socialistas en El Hierro. La rápida expulsión de los tres concejales socialistas de su partido, que logró abortar la censura con Unión Frontera a la alcaldesa de AHI-CC, Melissa Armas, ha abierto dos brechas de importancia en la Isla, aunque, de momento, ha logrado calmar las aguas en la débil estabilidad del pacto regional en cascada entre el PSOE y Coalición Canaria.
Por un lado, se ha recrudecido la crisis interna del PSOE, ya que los herreños no se sienten apoyados por al dirección federal. Y, por otro, el PSOE regional exige ahora a Coalición Canaria que cumpla su parte del trato, como lo han hecho ellos frenando la moción de censura en La Frontera, y quieren renegociar las otras instituciones donde pueden cogobernar y donde AHI-CC los ha dejado fuera: el Cabildo herreño y el ayuntamiento de Valverde.
Ahora es a Coalición Canaria a la que le toca mover ficha y convencer a los nacionalistas herreños que reconsideren los pactos alcanzados con Nueva Canarias y el PP en ambas instituciones, respectivamente, e integren al PSOE. Además, los socialistas también esperan que los tres ediles que fueron expulsados y que van a ser readmitidos, todo en tiempo récord, entren a formar parte del grupo de gobierno de La Frontera al que iban a censurar ayer mismo.
Pero AHI -CC no está por la labor, como ayer insistió el secretario insular, David Cabrera, por lo que los problemas en la Isla continúan más que latentes.
Brechas políticas
Internamente los socialistas herreños se sienten maltratados por Ferraz y el dirigente insular, Alpidio Armas, barema abandonar su cargo orgánico y su acta en el Cabildo, lo que podría conllevar que le siguiera parte de la formación. En La Frontera, los socialistas se declaran "humillados" por la dirección federal socialista, por no haber apoyado a que Miguel Ángel Acosta se hiciera con la alcaldía, sino todo lo contrario, que lo expulsaran del partido, aunque ahora lo readmitan por haber retirado a tiempo la censura. A ello se suma que el PSOE no haya actuado como lo ha hecho CC en La Frontera, y mantuviera la boca cerrada cuando AHI pactó con el PP en el ayuntamiento de Valverde. Lo mismo que en el Cabildo herreño. AHI se apoyó en Nueva Canarias y dejó a Alpidio Armas sin cargo en el gobierno insular. Es notorio que su enfrentamiento con Belén Allende, a la que censuró en la corporación insular nada más ser elegida en la anterior legislatura, ha provocado que ella le devuelva la pelota en este nuevo mandato y no quiera ni oír hablar de que Armas sea su compañero político.
Mañana se tendrán que ver de nuevo las caras en La Frontera. Los socialistas, si son readmitidos, dicen que intentarán negociar un gobierno estable con AHI, pero no saben si habrá acuerdo. Los de Unión Frontera (UF) aseguran que su pacto con los tres ediles censurantes es estable y que gobernarán desde la oposición con sus seis votos que les dan la mayoría. Es más, ayer tenían previsto reunirse los ediles del PSOE y UF para ver las iniciativas conjuntas que van presentar desde mañana.
Los vecinos del pueblo de La Frontera, 3.901 censados, han vivido estos días con estupor. En general, quieren que se forme un gobierno estable, y no manden en minoría sólo los tres concejales de AHI, de los once que conforman la corporación municipal, porque auguran que los acuerdos se van a bloquear por rencillas políticas y réditos electorales y hará que el pueblo no prospere. Pero tampoco entienden cómo se han convertido en el germen de una posible ruptura entre CC y el PSOE en el pacto regional en cascada. Y menos aún comprenden que haya tenido que intermediar el propio Pedro Sánchez, expulsando a los concejales del PSOE antes de la censura.
Ayer se hubiera producido la moción que se paralizó el viernes y el pueblo amaneció tranquilo, aunque en los mentideros se seguía hablando de lo sucedido y se especulaba de lo que va a pasar a partir de mañana cuando se vean de nuevo las caras.
Lorenzo Cabrera, conocido por Darbi, "una de las pocas personas nacidas en La Frontera que aún quedan en el pueblo", puntualiza, es pedrero de profesión y aunque sabe leer y escribir "malamente" escucha la radio que lleva en el bolsillo de la camisa y está al tanto de todo lo que ocurre en la política.
"Soy simpatizante del PSOE", empieza, "pero el PSOE se ha portado muy mal con nosotros, no nos ha respetado y es muy vergonzoso a nivel de Isla y de pueblo", sostiene con la pronunciación perfecta de los herreños. "Qué venga un señor de Madrid a decirnos lo que tenemos que hacer aquí, pues no. A partir de ahora soy yo el que no respeto a Pedro Sánchez", asegura. "Si el partido insular cree que lo más conveniente es que gobierne aquí Miguel Ángel Acosta ¿quién es ese señor para decir nada? ¿Por qué en el Cabildo ni en Valverde han tomado represalias contra AHI? Nos tenían que haber respaldado", expone con enfado. "Pedro Sánchez no es más socialista que yo", le recrimina, y apunta que eso de que el PSOE los va a readmitir en el partido para que entren a gobernar con AHI en La Frontera es una utopía. "¿Cómo van a recuperar la confianza dos perros que se han mordido el rabo?", cuestiona.
El cura del pueblo
El cura del pueblo, Sergio Melián, es gomero, y está poco menos que asombrado porque El Hierro es una isla donde se habla de política. En La Gomera la política empieza y acaba en Casimiro Curbelo. No ha notado una especial crispación entre sus feligreses, unos 300, incluidos algunos de los que están en el Ayuntamiento. Lo que tiene claro es que la política "tiene que madurar y la oposición saber esperar y trabajar". "Me han dicho que ha sido todo muy premeditado y eso no es bueno, como no lo son las rencillas históricas" que pueden haber desembocado en esta situación, expone. Es un pueblo y todos se conocen. "No crucifiquemos a un grupo por lo que sucedió atrás", sermonea. El PSOE y AHI llevan tiempo a la gresca y más tras la censura en el Cabildo en la anterior legislatura. "Las personas han cambiado y lo importante es que haya una estabilidad porque La Frontera es uno de los pueblos de la Isla al que más recursos le faltan", asevera.
Para María Elena Moreno, jubilada de Hacienda y que colabora en Radio Tagoror, lo que más necesita el municipio es "la estabilidad" y aunque "la moción se ha retirado las nubes no se han disipado, porque van a seguir las negociaciones por el pacto en cascada", sostiene. A su juicio, Belén Allende puede hacer mucho por el pueblo y por la Isla, como recuperar los habitantes que se han ido por la crisis económica y por la vulcanológica. Algunos cogieron miedo y partieron a Tenerife. "Hay que poner en marcha el sector primario y el turismo, y lo que queremos es que dejen de darse zancadillas y se pongan a trabajar por El Hierro", concluye.
Pedro es otro vecino y ve un fuerte problema en el gobierno en minoría. "Ahora se unen los seis de la oposición y sale lo que ellos dicen, y eso no es viable, porque pueden obligar al gobierno a hacer cosas que no quieran", piensa. Además, no se pueden imponer los mismos pactos en todas las instituciones, porque, "al igual, uno del PSOE que es bueno en Tenerife puede ser un cachanchán en otro municipio y tiene que gobernar sí o sí por el pacto en cascada", apunta.
Para María Concepción, no es justo que hayan querido censurar a Melissa Armas sin haberle dado tiempo a gobernar. Pero Ana María Martín, la cartera, que fue concejala con UF, replica que CC lleva 30 años gobernando y El Hierro "ha estado olvidado por esos señores que se han sentado en el sillón del Gobierno canario".
