El consejero de Sanidad, Jesús Morera, admitió ayer que se está tardando más de lo deseado en restablecer la atención sanitaria a los inmigrantes irregulares, pues se trabaja en realizar los trámites de la forma más correcta posible para que no haya impugnaciones de ningún tipo.

Morera reconoció que ha habido una demora en este ámbito en una comisión parlamentaria a petición de Nueva Canarias, cuyo diputado Román Rodríguez lamentó que en Canarias no se ha resuelto esta cuestión y sí en otras comunidades autónomas que han tenido valentía política y argumentos jurídicos y de solidaridad.

El consejero dijo que el acceso a una sanidad universal y pública es una seña de identidad del sistema español y, tras la aprobación del decreto estatal que limita la atención a los extranjeros en situación irregular, para el Gobierno canario ha sido una prioridad recuperar la cobertura para restablecer este derecho. Por ello el Consejo de Gobierno de Canarias acordó en agosto realizar los trámites oportunos para reponer la atención sanitaria a las personas privadas de ella y como consecuencia, la Consejería de Sanidad "cruza informes y contrainformes" con las de Economía, Hacienda y Presidencia con este objetivo.

"Estamos tardando más de lo que quisiera, es verdad, pero es en aras de conseguir una norma adecuada y correcta, con su implicación económica, y lo vamos a conseguir espero que más pronto que tarde", añadió Morera, quien subrayó que hay "voluntad política de arreglar esta cuestión".

Hay que respetar el que los trámites sean los adecuados, insistió, para que la norma sea correcta, pues la de Valencia está suspendida por un recurso del Estado.

Añadió el consejero que se trata de recuperar la asistencia para personas en situación irregular en atención primaria, especializada y la prestación farmacéutica, en la que deberían abonar el porcentaje estándar, de un 40% del importe, y se excluye la asistencia fuera de la Comunidad Autónoma.

Rodríguez recordó que el decreto estatal se aprobó en abril de 2012 y sin embargo, otras comunidades autónomas no tuvieron dudas y no interrumpieron en ningún momento la atención sanitaria.