La mesa de seguimiento del pacto regional acordó ayer recomponer la alianza de gobierno entre ambos partidos en el Ayuntamiento de La Laguna, devolviendo a los socialistas la gestión del área de Aguas tras la decisión del alcalde, José Alberto Díaz (CC), de quitarle las competencias al socialista Javier Abreu. Sin embargo, ninguno de los socios dejó claro si esta competencia volverá a manos de Abreu o será otro concejal del PSOE quien la gestione. Fuentes socialistas temen que esta decisión vuelva a ser un cierre en falso ya que las desavenencias entre ambos partidos son casi continuas desde que comenzó el mandato y ahora ambas formaciones están a la espera de los resultados de las elecciones generales del domingo.

Al finalizar el encuentro de la mesa del pacto, el secretario regional de Organización de CC, José Miguel Ruano, anunció que ambas formaciones seguirán al frente del gobierno municipal. "Creemos que el pacto de la ciudad de los Adelantados es el adecuado. Es acorde con los intereses de los vecinos y desde la mesa lo reforzaremos para que funcione bien y no haya diferencias en el día a día, como las que hubo ahora", subrayó acompañado de Héctor Gómez, presidente de la gestora tinerfeña del PSOE y miembro de la mesa.

CC también entiende que el gobierno municipal necesita sumar nuevos socios para alcanzar la mayoría en el pleno. Esta decisión podría allanar el camino hacia un tripartito con el Partido Popular (PP). Su portavoz local, Antonio Alarcó, no se ha cansado de ofrecer esta posibilidad a CC y PSOE desde que se conocieron los resultados de las elecciones municipales del mes de mayo. Sin embargo, esta fórmula tampoco termina de convencer a los socialistas. Mientras tanto, el gobierno local está sometido a un bloqueo que impide aprobar el presupuesto de 2016 o proyectos prioritarios como el nuevo Plan General del municipio.

En la reunión de ayer participaron tanto Javier Abreu como José Alberto Díaz por separado para dar sus respectivas visiones sobre la situación política en el Ayuntamiento. Ninguno de los dos hicieron declaraciones a los medios de comunicación tras salir de la reunión de la mesa del pacto.

El socialista Héctor Gómez calificó la reunión como "muy productiva" y dejó claro que la voluntad de su partido y de los nacionalistas es la de "cumplir el acuerdo de La Laguna" convencidos de que es "el mejor para el municipio". Por eso, afirmó que ambas formaciones están dispuestas a trabajar para acercar posturas entre sus respectivos líderes locales y "dar estabilidad y normalidad al Ayuntamiento".

Consultado sobre la posibilidad de que sea Abreu quien vuelva a estar al frente de la empresa de suministro de agua, Teidagua, Gómez apuntó que "esta decisión la deben tomar los responsables del grupo en el ámbito local, ya que tienen autonomía para hacerlo". Las elecciones generales del domingo abren un impasse para La Laguna. De hecho, ni Ruano ni Gómez confirmaron la fecha para la próxima reunión. El nacionalista solo avanzó que será antes de fin de año.

Sin apoyos explícitos de sus compañeros de partido, Abreu parece haberse quedado solo después de lanzar un último órdago el pasado viernes amagando con mandar a su grupo a la oposición, algo que las ejecutivas Federal y Regional frenaron en seco, amenazando con expulsarlo. Una salida rápida a la crisis de gobierno de Aguere pasaría por su marcha al Gobierno de Canarias, algo que ya CC le ha ofrecido pero a lo que él se resiste. Fuentes del partido aseguran que no está dispuesto a permitir que su grupo quede descabezado, como pasó en Santa Cruz al inicio de este mandato con la salida de la líder del PP, Cristina Tavío.

Además, apuntan que el concejal no se irá porque necesita seguir teniendo poder en una agrupación importante como la de La Laguna, de la que es secretario general.