La representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas (Acnur), Francesca Friz-Prguda, y la delegada de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Canarias, Mila Font, demandaron ayer que se creen rutas legales para que los refugiados sirios puedan llegar a Europa de manera segura.

Ambas ONG sostienen que si las personas que huyen de la guerra pudieran solicitar en los consulados y embajadas de su país de origen un visado humanitario no tendrían que acceder al continente europeo poniéndose en manos de las mafias ni utilizando otras rutas alternativas más peligrosas. No sólo es el caso de Grecia, a bordo de pequeñas embarcaciones en las que se juegan la vida después de cruzar Jordania, Egipto y Libia, o recorriendo Turquía hasta alcanzar Bulgaria o Hungría. El subdirector de Frontex, Berndt Körnerx, alertaba esta misma semana de que la hostilidad que están encontrando en las fronteras de varios países centroeuropeos les está obligado a buscar puertas alternativas, entre ellas, según se ha observado, está el Archipiélago.

La Universidad de La Laguna (ULL) acogió ayer un seminario internacional en el que se trató la situación de los refugiados en la Unión Europea (UE). Allí, Friz-Prguda demandó a las autoridades europeas la creación de un visado humanitario que se pueda expedir en las embajadas ubicadas en países en conflicto. "Desde hace tiempo pedimos alternativas legales para que puedan alcanzar Europa con seguridad, sin que tengan que acudir a las mafias", explicó.

La delegada de MSF para Canarias se sumó a esta petición "para que estas personas puedan ejercer su derecho de asilo". Además, Font demandó a la Unión Europea que inicie una operación de rescate y salvamento en el Mediterráneo y que no tenga el objetivo de "defender las fronteras europeas".

El eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar también se mostró de acuerdo en la creación de un visado humanitario y además aseguró que actualmente la única vía para solicitar asilo político "es estar en el país y para eso hay que llegar ilegalmente".

López Aguilar calificó de "suicida" la manera en la que las instituciones europeas están gestionando la situación de las miles de personas que huyen del conflicto armado en Siria. Una guerra que ya dura cinco años y que ha convertido en la mayor catástrofe humanitaria en Europa desde la II Guerra Mundial. Cuatro millones de personas, según calculas los organismos internacionales, han abandonado su país.

El eurodiputado manifestó que la estrategia que se ha seguido con los refugiados mira de manera negativa no sólo a ellos, "que son víctimas del terror, no terroristas, sino al conjunto de la extranjería y de la inmigración por extensión, lo cual es demográficamente, económicamente y socialmente auto lesivo para los intereses de la UE".

Además, afirmó que "es una vergüenza que se diga que no se puede hacer nada frente a esta crisis", ya que "cuantitativamente no es un problema inabordable para la Europa". También lamentó que la Unión Europea haya "sobornado" a Turquía ofreciéndole 3.000 millones de euros con la intención de que "contenga a los refugiados para que no lleguen a la UE".

Por esto, demandó la creación de la Guardia Europea de Frontera, "para que ayude a los países que están desbordados" y que se lleve a cabo un presupuesto "para hacer cumplir el derecho europeo".

En las jornadas también participó el coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Acosta; la directora general de Políticas Sociales del Gobierno regional, Carmen Acosta; la profesora ayudante doctora de Derecho Internacional Público de la ULL, Ruth Martinón; la profesora de Derecho Internacional Privado, María Asunción Asín y el profesor de Sociología José Abú Tarbush.