Noemí Santana, portavoz de Podemos en la Cámara regional, afirmó ayer tener constancia de que la mayor parte de la ciudadanía rechaza el proyecto monumental ideado por el fallecido artista vasco Eduardo Chillida para la montaña de Tindaya. Fernando Clavijo, presidente canario, se manifestó en contra de dicha opinión y retó a la formación morada a recabar el apoyo de alguna institución majorera en contra de un proyecto que "supondrá un antes y un después para la economía de Fuerteventura".

Santana propuso convertir la montaña sagrada en el "mayor centro de interpretación de podomorfos y museo arqueológico al aire libre del norte de África". Además, expuso las "más de 65.000 firmas" en contra recabadas a través de Change.org por el doctor en Prehistoria José Farrujia y recordó que hasta la fecha el proyecto ha consumido 27,5 millones de euros de dinero público "sin que se haya movido una sola piedra, como reconoció en 2008 Domingo Berriel", exconsejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias.

"Tindaya no se vende", enfatizó la líder de la formación morada en el Parlamento de Canarias en un final de discurso que incluso obligó a la presidenta de la Cámara, Carolina Darias, a informar al escaso público asistente de que debían abstenerse de manifestar su sentir sobre los asuntos tratados en forma de aplauso o cualquier otro modo. Poco antes advirtió a la propia Santana de que debía retirar de encima del pupitre la chaqueta de color rojo con la que acudió ataviada a la cita plenaria.

El jefe del Ejecutivo regional explicó la reciente creación de una fundación que será la encargada de llevar adelante la idea de Chillida, que "ha suscitado el acuerdo unánime de los ayuntamientos, la mayoría social y el Cabildo" majorero. A su juicio, vaciar el interior de la montaña para generar un espacio cúbico en su interior es una iniciativa con la que comulga "el sentir general de la sociedad majorera".

Sin embargo, Noemí Santana afirmó que el Ejecutivo "nada cuenta del peligro que corre la estructura de la montaña". Afirmación a la que Clavijo opuso que solo el 0,004% del volumen de la formación geológica se vería afectado e, incluso, afirmó que llevar adelante el proyecto no solo mejorará la economía de la isla, sino también "su naturaleza".

La portavoz de Podemos señaló que el escultor antes de fallecer manifestó su deseo de que el monumento que había proyectado no viera la luz en caso de no contar con el consenso de la sociedad en general. Utilizando esos mismos términos, Clavijo le conminó a animar a los compañeros de partido que tiene en las instituciones majoreras a presentar iniciativas y "ver si consiguen un solo voto a favor".