Canarias no sólo quiere ser premiada por hacer bien los deberes y acatar las órdenes del Estado en cuanto al cumplimiento de los objetivos de déficit público. La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, reclamó ayer al ministro en funciones del mismo ramo, Cristóbal Montoro, que sea "contundente" en la aplicación de sanciones a las regiones que incumplen la estabilidad financiera exigida por Madrid y Bruselas. Mientras, el titular de Hacienda recibió un aluvión de críticas de otras autonomías, que le acusaron de mentir sobre el desfase presupuestario.
Dávila admite que no busca la confrontación con otros territorios, pero no duda en reivindicar lo que considera que le corresponde al Archipiélago, que lleva cuatro años consecutivos cumpliendo lo pactado. Desde que el Ejecutivo central y la Comisión Europea impusieron directrices para garantizar el equilibrio en las cuentas, Canarias siempre ha obedecido, a diferencia de otras autonomías.
De hecho, la totalidad de las administraciones en España cerraron 2015 con un déficit del 5,16% del Producto Interior Bruto (PIB), 55.755 millones de euros, unos 10.000 millones más que el objetivo del 4,2% comprometido con Bruselas. La Comisión Europea estudia ya multar a España por este desvío presupuestario.
Las comunidades autónomas superaron en casi un punto su objetivo de déficit (0,7%) y cerraron con un desfase del 1,66%. Mientras que la Administración del Estado registró una diferencia entre ingresos y gastos del 2,7%, mejor que el límite del 2,9%, y las corporaciones locales se anotaron un superávit del 0,44% del PIB.
Sólo tres territorios autonómicos se adecuaron al techo fijado: Canarias (0,54%), Galicia (0,57%) y País Vasco (0,69% ). El resto lo incumplieron. Es más, cuatro regiones triplicaron la línea roja del 0,7%. Este ranking negro lo encabeza Cataluña con las cuentas públicas menos saneadas, al arrastrar un desvío del 2,7%. Le siguen Extremadura (2,64%), Murcia (2,52%), Valencia (2,51%) y Aragón (2,13%).
Ante ello, Montoro culpó a las comunidades de que España haya sobrepasado, con creces, el objetivo de déficit y amenazó con sanciones para castigar a las regiones desobedientes. Criticó en general la actuación de los nuevos gobiernos autonómicos surgidos tras las elecciones del año pasado, "gobiernos de consenso que parece que no sirven más que para hacer anuncios de gasto, eso es perjudicar a la recuperación económica". Exigió especialmente a Cataluña y a Valencia que sean "más rigurosas" en el gasto y más eficaces con el uso de los fondos públicos, pues entre ambas aglutinan casi la mitad de la desviación del déficit de las autonomías.
Sus palabras provocaron ayer el enfado de las regiones que se dieron por aludidas, entre ellas Cataluña y Valencia, cuyos presidentes, Carles Puigdemont y Ximo Puig, arremetieron contra Montoro.
Puigdemont defendió que Cataluña siempre hace los deberes y que es el Estado el que tiene "incumplimientos reiterados" en afrontar los pagos obligados y sostener a las comunidades, porque es quien recauda los impuestos. Igualmente, apuntó que el Estado "ya controla desde hace tiempo de una forma intervenida el gasto de la Generalitat" y sabe el destino de hasta el último céntimo, por lo que acusó a Montoro de frivolidad.
Por su parte, Ximo Puig señaló que ha habido "una gran falacia" y lo que Montoro está intentando "es evitar su responsabilidad". Explicó que cuando él llegó a la presidencia de Valencia el objetivo de déficit ya se había superado "ampliamente" y lo achacó a "los pufos" del PP. Apuntó también que "el problema" es el sistema de financiación autonómica que sirve para sostener los servicios públicos esenciales, que tachó de "injusto".
Sin embargo, Montoro censuró que esos gobiernos regionales reclamen más fondos a Hacienda para cubrir sus gastos y culpen al sistema de la mala situación de sus arcas, cuando hay otras comunidades que, con el mismo sistema de financiación, sí han cumplido: Canarias y Galicia. País Vasco está dentro del grupo de las disciplinadas, pero tiene un régimen fiscal propio.
No obstante, ser sólo un ejemplo a seguir no es suficiente. La consejera canaria de Hacienda, Rosa Dávila (CC), reivindicó ayer "algún tipo de gesto" con las comunidades que respetan el objetivo de déficit y que, además, "están infrafinanciadas y están siendo solidarias con el conjunto del Estado".
"Canarias está siendo solidaria porque al cumplir por encima de lo exigible permitimos desviaciones de otras comunidades", subrayó Dávila, que, en consecuencia, exigió a Montoro "solidaridad" con las Islas. Reiteró la necesidad de que desde Madrid se compense a las comunidades cumplidoras. De ahí que exige que se condone a Canarias la devolución pendiente del Fondo de Facilidad Financiera (FFF) por el importe que deja de recibir por el sistema de financiación autonómica, es decir, unos 700 millones de euros al año. El FFF, reservado sólo a las regiones que acatan el tope de déficit, presta a Canarias al 0% de interés unos 1.000 millones a pagar en diez años.
Dávila alega que su planteamiento es como el de Andalucía y Valencia, que piden condonar parte del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA, mecanismo al que recurren las incumplidoras) para compensar su infrafinanciación.
Según la consejera, Montoro puede aprobar la compensación a Canarias "sin necesidad de modificar" la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y sostiene que esta decisión "no supone ninguna desviación para el Estado".
La consejera no quiere "ningún enfrentamiento" con otros territorios, pero insiste en que "las reglas sobre el déficit tienen que ser iguales para todos". "Nuestros conciudadanos no entenderían que cumplimos estrictamente con los objetivos, que es lo que hay que hacer, y sobre los incumplidores no hubiera ninguna medida o sanción por parte del Ministerio", subrayó. Instó, por tanto, al Estado a penalizar a las regiones negligentes. Insistió en que Madrid debe "intervenir de forma decisiva" en las regiones incumplidoras y que éstas ajusten su cuentas, como ha hecho Canarias estos años aplicando "criterios de austeridad en el gasto corriente". "No se debe permitir al resto de comunidades hacer lo que les da la gana sin ninguna consecuencia". ¿Cuál es la consecuencia? "No disponibilidad sobre el gasto", enfatizó.
¿Qué ocurrirá si Madrid ignora la demanda de Canarias? "Seguiremos buscando mecanismos y estoy segura de que el ministro será comprensivo con la situación de las Islas", apostilló Dávila, que reiteró que, tras el "sacrificio" de los canarios estos años, el Ejecutivo regional no tiene que realizar más ajustes.
Cumplir el objetivo de déficit autonómico no ha sido una tarea fácil, "pero es posible", resaltó el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, para quien la responsabilidad de no haberlo logrado en el conjunto del Estado no recae en el Gobierno central, sino en las comunidades autónomas.
