Durante el ejercicio pasado 126 personas tocaron las puertas de Canarias para solicitar asilo. Con esta cifra, las peticiones de protección internacional en el Archipiélago alcanzaron los niveles de 2011, año en el que tuvo lugar el estallido de la Primavera Árabe en el norte de África. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) prevé que en diciembre se llegue a 160, casi un 30% más que en 2015, puesto que desde enero hasta ahora ya se han registrado 82.
Las peticiones de asilo en las Islas proceden, principalmente, de Venezuela, Ucrania, Sáhara Occidental, Irán o Sri Lanka. La radicalización de los conflictos, la persecución y el rechazo a la homosexualidad son algunas de las causas que empujaron el año pasado a más de un centenar de personas a buscar amparo en la región canaria. El conjunto nacional recibió cerca de 15.000 peticiones, la cifra más alta hasta el momento, a pesar de que solo representa el 1% de las que atendieron los países de la Unión Europea (UE).
El coordinador de CEAR en las Islas, Juan Carlos Lorenzo, expuso ayer que tras el pico de 2011, cuando se tramitaron 125 solicitudes, éstas cayeron a 35 en 2012. A partir de ese año el número de peticiones comenzó a crecer, llegando a 73 y 85 en los años 2013 y 2014. A su juicio, el nivel de protección es bajo, ya que durante el pasado ejercicio solo dos personas lograron el estatuto de protección, las mismas que a lo largo de 2016, frente a las cinco de hace dos años.
La directiva europea recoge que las admisiones deben tramitarse entre los seis y los 21 meses, pero en ocasiones se tarda más y se producen retrasos en las resoluciones. No en vano, no es una característica que afecte solo a las Islas, sino que es extensible a todo el territorio dado que solo el 31% de los solicitantes, tres de cada diez, obtuvieron protección.
Los centros de internamiento para extranjeros (CIE) juegan un papel vital en la asistencia a las personas que huyen de sus países de origen. El informe de CEAR de 2016 Las personas refugiadas en España y Europa, presentado ayer con motivo de la celebración del Día Mundial del Refugiado el 20 de junio, recoge que el acceso al procedimiento de protección varía en función del centro en el que esté internada la persona con necesidad de protección internacional. Los dos ubicados en las Islas no presentan "merma" en cuanto al derecho de asilo, sostuvo Lorenzo ya que, además, el servicio jurídico de CEAR acude a estos puntos para asesorar a los internos.
Respuesta común
La UE atendió el pasado año 1,3 millones de solicitudes de asilo -696.600 más que en 2014-, de los que Alemania se ocupó de 476.510. Hungría y Suecia, con 476.510 y 177.135, respectivamente, le siguen la estela. Pero estas cifras no implican el compromiso de los países. CEAR pone de relieve que si bien el pasado verano la UE se había comprometido a reubicar a 180.000 personas, la mayoría de ellas procedentes de Siria, Afganistán y Somalia, hasta mayo han sido acogidos 1.716 refugiados. De éstos, tan solo han llegado al Archipiélago dos menores de origen sirio que se encontraban en Melilla.
Ante el imcumplimiento de los compromisos adquiridos, Lorenzo lamentó "la incapacidad para ofrecer una respuesta común" y la inexistencia de vías legales y seguras de acceso a los países.
No en vano, en 2015 más de 3.700 personas perdieron la vida en su intento de cruzar el Mediterráneo para alcanzar las costas europeas. Para reforzar la protección de los refugiados, CEAR insta al Gobierno, entre otras medidas, a retirar su apoyo al acuerdo entre la UE y Turquía, con el que se devuelven al país turco los imigrantes que llegue de forma ilegal por mar a Europa, y a habilitar la posibilidad de solicitar asilo en las embajadas y consulados españoles.
