La nueva ley del suelo sigue ahondando la crisis interna en el PSC-PSOE. Las exigencias de los socialistas para modificar el texto en el trámite parlamentario no concitan el respaldo de toda la dirección del partido. De hecho, la Comisión Ejecutiva Regional celebrada el sábado evidenció las discrepancias ante el proyecto de ley aprobado por el Gobierno de Canarias a principios de agosto. Tal es así que la maratoniana jornada, con seis horas de debate, concluyó sin acuerdo, con "muchos matices" en el aire y un comunicado divulgado a las diez de la noche por dicho órgano que pilló por sorpresa a varios de los presentes, que entienden que "no se ajustó totalmente a la realidad de la reunión". La nota de prensa formuló algunas propuestas sobre las que realmente no hubo una posición definitiva y quedaron postergadas porque la Ejecutiva estaba muy dividida.
Ésta es la segunda vez que la cúpula lanza un comunicado que no coincide del todo con lo abordado en sus reuniones y plantea modificaciones en la ley del territorio que no cuentan con el plácet del conjunto de los integrantes de la Ejecutiva. No en vano, este sábado durante el encuentro tuvieron que revisar la declaración presentada por la dirección el 6 de agosto porque había quedado "desfasada", pues varios de los puntos esgrimidos ya están incorporados en el proyecto de ley.
En concreto, la mitad de los seis puntos del comunicado de la Ejecutiva del sábado no fueron acordados. Así, en contra de lo planteado por la nota emitida, no se fijó una posición sobre la no derogación de las Directrices de Ordenación General de Canarias, el "principio de contención al suelo rústico" y la prohibición de usos residenciales en espacios naturales protegidos. Asuntos que se sometieron a "muchos matices" que no se introdujeron en el comunicado, con lo cual éste "no se puede dar por definitivo", indicaron voces críticas.
El desacuerdo en el seno de la Ejecutiva llevó a suspender la reunión y aplazarla para perfilar el texto que servirá de base al grupo parlamentario para hacer su trabajo. En el trasfondo se encuentra la pugna orgánica para sustituir a José Miguel Pérez como secretario general.
Entretanto, ayer el presidente canario, Fernando Clavijo (CC), lanzó un aviso a su socio al asegurar que el "núcleo central" de la ley no va a cambiar en su paso por el Parlamento. Afirmó a la Ser que el trabajo parlamentario servirá para que el texto "mejore", pero sin variar la estructura, por lo que descartó que haya un informe medioambiental de la Comunidad Autónoma sobre el suelo, como exige el PSOE y recoge el pacto de gobernabilidad.
Clavijo insistió en que todas las votaciones en el Consejo de Gobierno han tenido el aval de los consejeros socialistas y se han incluido aportaciones de la vicepresidenta, Patricia Hernández. Añadió que si hay diferencias entre los diputados socialistas, es un problema del PSOE", y ante la posibilidad de que algunos se unieran en sus demandas a NC y Podemos advirtió de que sería un acto de indisciplina que debería resolver su socio.
Pero "el ordeno y mando no cabe en un acuerdo entre dos", dejó claro ayer el portavoz del grupo parlamentario, Iñaki Lavandera, que entiende que "las partes tendrán que dialogar y llegar a acuerdos". Lavandera admitió que en la reunión del sábado "hubo posturas diferentes sobre algunos aspectos pero ninguna insalvable" y confía en que finalmente se alcance un consenso tanto en el partido como con CC.
"A día de hoy todavía el PSOE no es reconocible en la ley", señaló el diputado regional Gustavo Matos, que entiende que "hay que hacer reflexionar a CC sobre la necesidad de admitir cambios". "Clavijo no puede despreciar los argumentos del PSOE y debe ser coherente con el programa de gobierno", añadió.
Al proyecto de ley del suelo le queda un largo recorrido en el Parlamento. Está aún a la espera de la comisión general de cabildos, cuya convocatoria, con carácter extraordinario, está prevista para la semana del 19 al 23 de septiembre.
