El cierre de la crisis al más alto nivel el pasado sábado en el pacto entre Coalición Canaria y el PSOE ha provocado el malestar en el seno de los socialistas, no solo entre las bases sino entre cargos públicos, por la falta de transparencia en lo que se acordó en la reunión celebrada en la Presidencia del Gobierno y el mutismo que mantienen los negociadores. El acuerdo al que llegaron in extremis el secretario general del PSOE, José Miguel Pérez, y su compañera, la vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, con el propio presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, y el secretario general de CC, José Miguel Barragán, entre otros, ha de pasar ahora dos filtros en la organización socialista: el primero, mañana en la reunión de la Ejecutiva Regional del PSOE; y el sábado, en el comité regional de esta formación, el máximo órgano entre congresos, que no se celebra desde hace tres años.
El secretario de Organización, Julio Cruz, convocó ayer de forma extraordinaria este comité, que cuenta con más de un centenar de miembros, con un solo punto en el orden del día: la revisión de los acuerdos alcanzados por la dirección regional del partido con CC para evitar la ruptura del pacto entre socialistas y nacionalistas.
Desde distintos sectores del PSOE, entre ellos la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria -la más numerosa-, se critica que la convocatoria no haya sido acompañada del documento negociado por la dirección del partido, al objeto de que los miembros de este órgano conozcan con tiempo suficiente el contenido de lo acordado, como suele ser habitual.
También cuestionan otros sectores que, después de tres años, solo se haya incorporado un solo punto en el orden del día, aunque fuera un mandato de la anterior Ejecutiva Regional, celebrada a finales de septiembre, que dio por roto el pacto con CC trasladando el acuerdo a la celebración del comité. Por ello, un grupo en el PSOE está recogiendo firmas para que se convoque otro comité regional, en donde la actual dirección del partido haga un balance de su gestión en estos años, de forma que José Miguel Pérez y su equipo tengan que rendir cuentas ante este máximo órgano entre congresos. Las espadas están en alto por el control de la formación en las Islas, donde Patricia Hernández se postula como relevo de Pérez, aunque con una alta oposición, principalmente en Gran Canaria.
Del encuentro del pasado sábado ha trascendido que CC está dispuesto a revertir los incumplimientos del pacto en Puerto de la Cruz, promoviendo una censura contra el alcalde del PP, Lope Afonso, así como se compromete a forzar a la alcaldesa de Arico, Elena Fumero (CC) a dimitir, para compensar al PSOE por la pérdida de la alcaldía en Granadilla de Abona, a finales de septiembre.
Distintos sectores del PSOE plantean ya que es insuficiente, pues sostienen que los negociadores se han contentado con recuperar alcaldías que le correspondían a los socialistas a cambio de perder otra que también era suya. Preguntan cómo va a quedar la ley del suelo, donde diputados como Gabriel Corujo, Gustavo Matos y María Dolores Corujo, se muestran sumamente críticos con la pretensión de CC de vaciar de contenido a la Cotmac. Los negociadores no han aclarado este punto, así como qué han negociado para corregir las partidas presupuestarias para las áreas como Empleo, Sanidad o Políticas Sociales, que dirigen los socialistas, o si se va a evitar que voces de CC, como el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, critique nuevamente la gestión de la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, y el propio Clavijo la del consejero de Sanidad, Jesús Morera.
Ante estas inconcreciones, ya hay quienes dentro del partido socialista ven en el acuerdo del sábado como una falta de respeto a las bases y a la Ejecutiva Regional del pasado septiembre que dio el pacto por roto, y crece el convencimiento de que Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, ha intercedido para paralizar una posible ruptura del pacto con CC que estaría abanderada por el propio José Miguel Pérez.
Por su parte, el eurodiputado socialista, Juan Fernando López Aguilar, sostiene que las agresiones de CC al PSOE "son inaceptables" y están a la "expectativa" para conocer el contenido de los acuerdos. Señala que CC "tiene un historial de incumplimientos" con los socialistas y espera que "para restablecer la confianza" hayan alcanzado "compromisos muy serios y fehacientes de que estas situaciones no van a volver a pasar".
Las aguas parecen calmadas en el Gobierno de Canarias, que ayer celebró su habitual Consejo de los lunes. La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, dio cuenta del ambiente de "normalidad" que se respiró en dicha reunión, y apuntó que "esta crisis dentro del pacto ha sido resuelta favorablemente por los dos partidos".
Mientras, Fernando Clavijo insistió ayer que "la intención" es "revertir algunas situaciones por ambos lados" y que "hay voluntad de continuidad" del pacto.
