La criba ha sido importante y, como no podía ser menos, hay descontento a todos los niveles. Los departamentos de la Comunidad Autónoma que presentaron proyectos para obtener fondos extra quedaron fuera, a excepción del Servicio Canario de Empleo y un programa para el desarrollo del sector audiovisual. Sólo la Consejería de Obras Públicas y Transportes presentó planes por 100 millones de euros, entre ellos el inicio de diferentes carreteras de interés autonómicos también incluidas en el convenio con el Estado.
Ni el Servicio Canario de Salud, que elaboró planes por 10,4 millones de euros, ni Gesplan o el Instituto Canario de la Vivienda han recibido partidas de este programa. El argumento del Ejecutivo es la preferencia por las corporaciones locales porque su compromiso es cofinanciar los proyectos, por lo que las asignaciones se multiplarán en la próxima década, incluso hasta el doble. Es el caso, por ejemplo, del Cabildo de Tenerife, que presentó un amplio programa por 460 millones de euros que, unidos a su propia financiación, supone 920 millones en diez años.
Los cabildos se han convertido en los principales protagonistas de un plan que cuenta con tres ejes de actuación: conocimiento e innovación, infraestructuras y empleo. Las corporaciones insulares presentaron proyectos para ser financiados directamente con fondos del Fdcan por valor de 1.646 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir 896,7 millones a los que se comprometieron con fondos propios, lo que suma un total de 2.542 millones de euros.
La unidad de los ayuntamientos en torno a los cabildos ha sido casi absoluta en este largo proceso de gestación desde que el Gobierno de Fernando Clavijo negoció con el PP la devolución del 50% que restaba del antiguo ITE. Sólo cuatro municipios se descolgaron de la planificación insular. En el caso de Gran Canaria los ayuntamientos de San Mateo (grupo independiente), Firgas (Coalición Canaria) y Mogán (Ciuca). En La Gomera también ha ido por libre el Ayuntamiento de Alajeró (PSOE), cuyo alcalde curiosamente es el actual presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Manuel Ramón Plasencia, el único regidor que le queda al PSOE en La Gomera frente al dominio casi absoluto de la Agrupación Socialista Gomera de Casimiro Curbelo.
Con los cabildos molestos porque no participan en el plan de empleo; las organizaciones empresariales de las islas capitalinas por la elección de la triple paridad; las universidades porque se les ha dado pocos fondos para investigación y desarrollo o el Cabildo de Gran Canaria en guerra con el Gobierno, el Fdcan entrará en vigor sin los parabienes que esperaba el Ejecutivo.
