Coalición Canaria (CC) analiza hoy el escenario político que se abre en las Islas la ruptura de su acuerdo con el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE). Esta formación ya ha anunciado que la decisión del presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, les deja las manos libres para explorar nuevas mayorías de gobierno en ayuntamientos y cabildos.

El Comité Permanente de los nacionalistas se reúne mañana en la capital grancanaria, donde también se celebra el primer Consejo de Gobierno de la legislatura sin presencia socialista. El temor a que el exsocio vengue la destitución de sus cuatro consejeros en municipios y cabildos está sobre la mesa.

Hay dos factores que atenúan el alcance de la amenaza: el papel pasivo que ha adoptado el Partido Popular (PP) en esta crisis, "responsabilidad", en palabras de la secretaria general de los conservadores, Australia Navarro, y, por otro lado, la falta de cohesión que los propios socialistas han mostrado incluso en la tramitación del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan).

Los secretarios insulares del PSC de Fuerteventura, Lanzarote y La Palma criticaron las maniobras de los consejeros regionales de su partido tendentes a paralizar un reparto que en dichas islas se estimaba ajustado a las necesidades.

La Laguna es plaza codiciada por los socialistas y bastión que los nacionalistas no quieren perder. Además, la correlación de fuerzas en dicho municipio permitiría conformar una mayoría alternativa para desbancar a José Alberto Díaz (CC) sin tener que contar para ello con el PP. En caso de consumarse esa maniobra, el Cabildo de Tenerife cuenta con todas las papeletas para devolver el golpe. Siempre y cuando se consiga que el PP entre en el Gobierno de dicha institución. De lo contrario, el presidente tinerfeño, Carlos Alonso (CC), se vería abocado a gobernar sin estabilidad durante el tiempo que resta de legislatura, al igual que Clavijo. Por más que el propio Alonso haya garantizado la continuidad del acuerdo con los socialistas, estos no descartan que la situación gire en el momento en que ellos decidan impulsar un cambio de gobierno en La Laguna.

De ahí que una de las puertas que no está cerrada sea la incorporación a medio plazo -tras los congresos federal y regional, y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017- del PP al Gobierno regional. Asier Antona, presidente de los conservadores ha reiterado la intención de alejar a su partido de la batalla entre nacionalistas y socialistas. Solo después de que el pacto se rompiera, como ocurrió el viernes, estaría dispuesto a negociar la estabilidad futura. Entre los nacionalistas existe el convencimiento de que dos años y medio es mucho tiempo con el único apoyo garantizado de sus 18 diputados.

Por otro lado, el riesgo de extensión de las vendettas aparece a los ojos de Coalición controlado por la propia división interna que existe en el PSC-PSOE. Ayer mismo, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales (CC), señaló que si esta isla "ha avanzado, es por la estabilidad" de la que goza el Gobierno insular. A ello añadió que tanto él como el también nacionalista Pedro San Ginés -presidente del Cabildo de Lanzarote- "no tienen motivo" para dudar de "la palabra" dada por los secretarios insulares de dichas islas.

"Espero que nadie pierda la cordura", sostuvo Morales, "y que el PSC regional no profundice" en la crisis. Sobre la razón última que determinó la salida de los socialistas del Ejecutivo, el reparto de los fondos del Fdcan, el presidente de Fuerteventura explicó que existía "un acuerdo" previo y el PSC "por cuestiones internas" decidieron apuntarse "a todo o nada, y el resultado de eso siempre es nada".

Otra de las vías de agua que pretende tapar Coalición es la supuesta tinerfeñización que toma el Ejecutivo tras la salida del PSOE. En realidad, solo uno de los cuatro consejeros destituidos el viernes -el de Sanidad, Jesús Morera- es de Gran Canaria, pero los nacionalistas barajan dar un mayor peso a esta Isla en el nuevo Gobierno que Clavijo hará público en los primeros días del próximo año.

Siguiendo esa lógica, la Vicepresidencia habría de ser para un grancanario. Entre los nombres que se barajan para entrar en el Ejecutivo figuran los de Fernando Bañolas, responsable insular de los nacionalistas y con experiencia en el Gobierno regional, y Pablo Rodríguez Valido, vicesecretario general de CC y concejal de Urbanismo, Patrimonio Municipal, Cultural e Histórico de Telde.

La entrada de Rodríguez Valido supondría un impulso en la carrera de quien parece destinado a intentar recuperar el protagonismo perdido por Coalición en Gran Canaria. No hay nada decidido aún y también está abierta la opción de que Clavijo se decante por la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, para reforzarla en las negociaciones con Madrid, con el sistema de financiación autonómica como gran hito en el corto plazo.