"Por un Tribunal Constitucional paritario". La senadora de Nueva Canarias, María José López, se unió ayer al plante de las fuerzas nacionalistas, Podemos y Ciudadanos contra el acuerdo político alcanzado por PP y PSOE para la aprobación de los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional que corresponden a la Cámara alta. López rechaza el pacto por el que socialistas y populares se reparten, dos a dos, los miembros del guardían de la Constitución, pero además en su papeleta dejaba constancia de otro hecho indiscutible: la desigualdad histórica del órgano. En la actualidad, de sus doce miembros sólo dos son mujeres, y desde su fundación en 1980 suman apenas seis y una presidenta. En un día como el de ayer, Día Internacional de la Mujer, el voto de la nacionalista era, según explicó, "pura coherencia".
"Firmé en diciembre, cuando se iba a iniciar el proceso de renovación , el manifiesto 'Más mujeres para una mejor justicia Constitucional' que suscribieron un centenar de personalidades de muy diversos ámbitos como juristas, intelectuales o periodistas y asociaciones profesionales, y no entiendo que mi voto pudiera ser otro. En política hay que ser consecuente con la palabra dada. No se puede entender de otra forma", explicaba ayer la senadora.
Su voto nulo alimentó el agrio debate con el que se culminó la renovación de un tercio del Constitucional. Los grupos minoritarios hicieron constar su malestar por el acuerdo de los nombramientos -Cándido Conde-Pumpido; María Luisa Balaguer, Alfredo Montoya y Ricardo Enríquez- respaldados por las tres quintas partes del hemiciclo pero acordados aún antes de que llegaran al Senado las propuestas de juristas de reconocida competencia de los parlamentos autonómicos.
La elección se hizo son la negativa a participar en la votación de los senadores de Podemos, ERC, PNV y PDeCAT, el nulo de María José López y las papeletas en blanco de los representantes de Ciudadanos, Foro Asturias, UPN y el Partido Aragonés (PAR).
Con la renovación completada ya, el Constitucional sigue compuesto por diez hombres y solo dos mujeres. Se suma la catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Málaga María Luisa Balaguer y sale del órgano judicial la actual vicepresidenta, Adela Asua.
