Canarias vuelve a depender de los fondos que le son transferidos por el Estado para dotar los convenios de infraestructuras para estar en la media de inversión por habitante respecto al resto del país. Pese a ser la única comunidad autónoma que ve crecer la inversión directa del sector público estatal en el proyecto de Presupuestos para este año, alcanzando los 270,2 millones, se mantiene en los puestos de cola en inversión por habitante y lejos de ver cumplir el mandato del artículo 26 del REF a este respecto. Así, frente a los 185 euros de media de inversión estatal per cápita en el conjunto de España en las cuentas públicas que acaban de presentarse en el Congreso, la Islas reciben únicamente 126, es decir, 59 euros menos.
La fotografía de la llamada inversión real reflejada en el proyecto presupuestario es de esta forma aparentemente más positiva para las Islas de lo que dicen las cifras. Canarias es por primera vez la única región donde crecen esos fondos, un total de 8,2 millones y un 2,5% desde los 261,8 del 2016, pero sigue siendo de las últimas en relación con su población. Mejora en todo caso respecto a las cuentas del año pasado al reducirse el gasto estatal global destinado a ese capítulo en un 22,7%, y de hecho supera por primera vez, al menos en los últimos años, la ratio de dos comunidades, Comunidad Valencia y Navarra. El fuerte recorte producido en la mayoría de las regiones acerca a Canarias a la media, pero la mantiene aún a mucha distancia de ella. Así, la inversión per cápita en las Islas el año pasado fue de 123 euros, y la diferencia con la media estatal (262 euros) fue de 115 euros, un dato coherente con el hecho de que el peso de la inversión en las Islas respecto al total estatal fuera del 2,4 % en 2016, mientras que las nuevas cuentas alcanzará el 3,1%.
Así, por debajo de Canarias se sitúan ahora las dos comunidades ya mencionadas, la levantina y la navarra, con una inversión per cápita de 119 y 124 euros, respectivamente, dejando a las Islas en el tercer puesto por la cola. Inmediatamente por encima del Archipiélago queda sólo Baleares, con 129 euros, distanciándose más otras como Andalucía (135), Cataluña (155), Madrid (156), y País Vasco (176), todas ellas por debajo de la media, que marca la comunidad de Murcia con 185 euros por habitante. Las mejores tratadas en este apartado presupuestaria son Castilla-León (405 euros per cápita), Galicia (341), Cantabria (344), y Extremadura (280), además de Ceuta y Melilla con 348 y 439 euros per cápita, respectivamente.
Esta posición de Canarias en relación con la inversión directa del Estado por habitante ha sido uno de los argumentos centrales de protesta y reclamación por parte del Ejecutivo regional durante los últimos años, y de la comunidad autónoma en general desde la aprobación de la ley del REF, considerando que es este el parámetro que marca el incumplimiento de sus artículos 95 y 96, que mandatan a la Administración central a invertir en las Islas el promedio del resto de las comunidades. Sin embargo, pese a que esa norma tampoco se cumple en esta ocasión, el actual Gobierno de Fernando Clavijo considera estas cuentas públicas "hacen justicia por primera vez" a Canarias. El dirigente nacionalista esgrime para justificarlo tanto el hecho de que se incrementan sustancialmente las transferencias a la comunidad para dotar los convenios de infraestructuras y empleo que fueron eliminados o fuertemente recortados en los años de la crisis, como el hecho de que se hayan habilitado fórmulas para mejorar la financiación autonómica canaria y por tanto la cobertura de los servicios públicos esenciales para los isleños, sanidad, educación y servicios sociales.
Es precisamente ese importante incremento de los fondos para los convenios a través de las transferencias de capital del capítulo VII lo que corrige la posición de la comunidad autónoma en la tabla real de la inversión estatal. La suma de las partidas de todo este capítulo, entre ellas 175 millones para carreteras, 23 de obras hidráulicas, 25 de vivienda, 10 para infraestructuras educativas, 7 de obras turísticas, entre otros convenios, así como ayudas para las potabilizadoras (5,2 millones), el Instituto de Astrofísica de Canarias (10,6) o Posei (10), entre otras, sitúa la cifra de la inversión indirecta en 296,5 millones a expensas de que se sumen los 21 del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC) que se han quedado fuera por un descuido del Ministerio de Hacienda, pero que se incluirá durante la tramitación. De esta forma, sumados ambos capítulos, el de la inversión directa y el de las transferencias de capital, los fondos estatales alcanza los 566,7 millones de aportación estatal, sin contar las subvenciones al transporte.
Esa cifra sí coloca a Canarias este año en la media de inversión e incluso superándola con creces, ya que la situaría en los 264 euros por habitante, es decir, 79 euros por encima. Rebasaría por tanto a un total de once comunidades en este parámetro. En las cuentas del 2016, sin embargo, esto no llegaba a ocurrir ya que la inversión total en las regiones fue muy superior, un 22,7 %, y mucho menor que este año, por contra, la de los convenios canarios. El Gobierno de Canarias reconocía una inversión estatal directa de 256,3 millones, y una indirecta a través de transferencias de 133,4 millones, lo que sumaba un total de 390 millones. Eso suponía 186 euros por habitantes, 58 menos de la media estatal, que fue de 244 euros si al resto de las comunidades autónomas se le sumaban también los fondos que les llegan por convenios.
