A apenas dos días de la tercera cita entre las comisiones negociadoras de Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), precisamente la cita en la que ambos partidos pretenden cerrar el capítulo del programa de gobierno para pasar después al reparto de áreas, el presidente de los populares, Asier Antona, insistió en que para "enderezar la legislatura" dos son las reformas que los suyos consideran apremiantes: la electoral y la fiscal. En relación con la primera, Antona explicó que el debate no debe circunscribirse a las barreras o topes electorales, ya que ello supondría "simplificar" un debate, dijo, "que desde el Partido Popular se entiende que debe partir del consenso de todas las fuerzas políticas, para llegar a un sistema en el que nos sintamos todos cómodos". Más controvertidas, cuando menos en principio, resultan, sin embargo, sus palabras sobre la reforma fiscal. No en vano, el presidente del PP en las Islas insistió en una reforma "muy ambiciosa, global", que incluya la bajada del tramo autonómico del IRPF y la del tipo general del IGIC del 7 al 5%, algo con lo que en Coalición Canaria no están dispuestos a transigir porque comprometería la estabilidad de las arcas autonómicas. El "no" de los nacionalistas no obstó, en cualquier caso, para que Antona insistiera ayer en que la subida del tipo general del IGIC que decidió en 2012 el gobierno de Paulino Rivero se vendió como "transitoria", aunque "ya parece que no es tan transitoria", criticó. En el PP entienden que ha llegado el momento de revertir la situación del impuesto pero en CC optan por esperar al menos a 2018.