José Manuel Soria vuelve a convertirse en un quebradero de cabeza para el Gobierno del PP. Casi quince meses después de su dimisión como ministro de Industria, Energía y Turismo por su implicación en los llamados papeles de Panamá , el también ex presidente del PP canario protagoniza de nuevo un episodio en que siembra dudas sobre la gestión de su patrimonio familiar y confirma su plena implicación en la guerra política entre distintos sectores en el seno del Gobierno de Mariano Rajoy. El borrador del libro de memorias escrito por el canario pasa factura, según ha adelantado El Mundo, especialmente a su excompañero en el Consejo de Ministros Cristóbal Montoro.
Fue el responsable de Hacienda quien lo habría colocado a los pies de los caballos precisamente cuando más arreciaba sobre él la presión mediática y política por la presencia de su nombre en los papeles de Panamá y las falsedades en que incurrió al tratar de explicar la existencia de una empresa a su nombre, Mechanical Trading Limited, en el paraíso fiscal de Jersey. El rotativo madrileño revela que Montoro comunicó a Rajoy en ese contexto la existencia de una cuenta en Suiza a nombre de su madre, Pilar López. Fue esa circunstancia la que a la postre motivó precisamente su renuncia al ministerio y a la vida pública.
El presidente pidió explicaciones y Soria, siempre según El Mundo, le aseguró que él y sus hermanos habían liquidado esa cuenta cuando la madre falleció en 2010, y que también la había declarado en el Impuesto de Patrimonio , justificando su existencia hasta entonces en los negocios internacionales de su padre.
Esa, según la versión conocida ahora, habría sido la gota que colmó el vaso de Soria, quien se vio incapaz de someter el nombre de su madre a juicio público en la comparecencia que tenía prevista en el Congreso para el 18 de ese mes de abril, precisamente para explicar todo el asunto de la empresa a su nombre oculta en un paraíso fiscal.
Pero el ministro Montoro habría informado también a Rajoy sobre otra cuestión que afectaba directamente a Soria y que podría hacer inviable su permanencia en el Gobierno: una transferencia recibida por su esposa, Carmen Benítez, desde una cuenta en Islandia y que el exministro achaca a la actividad profesional de su mujer como procuradora y su contacto con clientes internacionales.
Libro de memorias
Soria tomó la decisión de dimitir antes de que esta información saliera a la luz pública, pero aparece ahora como consecuencia de su amago de publicar unas memorias en la que ofrece su versión de los hechos que rodearon su polémica salida del Gobierno de Rajoy, su renuncia al escaño en el Congreso y a los cargos en el partido, y su definitivo adiós a la política. Tras un intento del Gobierno de colocarlo el verano pasado en el Banco Mundial, en Washington, con un sueldo de 226.000 euros al año libre de impuestos -operación abortada por el escándalo político y de opinión pública suscitado-, Soria se dedica desde entonces a distintas actividades profesionales y académicas.
La información que revela Soria en su escrito de memorias confirma claramente la guerra abierta sostenida en el seno de aquel Ejecutivo central entre en sector capitaneados por Soraya Sáenz de Santamaría y el propio Montoro por un lado, y el del llamado Grupo de los cinco al que pertenecía el ministro canario junto con José Manuel García-Margallo, Jorge Fernández Díaz, Miguel Arias Cañete y Ana Pastor. Es en este contexto en el que se enmarca la frialdad con la que Sáenz de Santamaría se refirió a Soria desde la mesa del Consejo de Ministros tras la dimisión del canario, y la dureza con la que se expresó Montoro en la misma rueda de prensa cuando dijo aquello de que "no puede estar en el Gobierno y haber operado en paraísos fiscales".
Esa guerra vuelve con toda su crudeza a la actualidad política al revelar el diario El Mundo que, según apunta en sus memorias, Soria se planteó denunciar a Montoro en 2012 por ayudar a la empresa eléctrica Abengoa en relación con la reforma energética y la retirada de las ayudas a las energías renovables que el titular de Industria, Energía y Turismo defendía desde su departamento. La información citada señala que Soria recibió en el verano del 2012 un correo remitido desde el gabinete del ministro de Hacienda que contenía un documento con el membrete de Abengoa, y que el ministro canario se planteó en ese momento denunciar a Montoro por tratar de defender a la compañía, con amplios intereses en el sector.
No lo hizo, al parecer, por el momento crítico en que se encontraba entonces la economía española y por el grave perjuicio que ocasionaría a un Gobierno que necesitaba credibilidad en el exterior para hacer frente a la situación y evitar el rescate por parte de la UE. Según la citada información, Soria esperaba ese correo porque Hacienda ya había frenado en Consejos de Ministros su reforma energética para reducir ayudas a las renovables. Señala además que las eléctricas iban a su despacho "con reales decreto ya redactados".
Querella
Según esa versión, la animadversión de Montoro hacia Soria es consecuencia de esa política energética y el perjuicio que causaba a Abengoa, uno de los clientes de la consultora Equipo Económico que el ministro de Hacienda había creado en 2006 junto a su hermano, Ricardo Montoro, y otros antiguos colaboradores de sus anteriores etapas en ese ministerio, pero de la que él ya se había desvinculado en 2008.
La cuestión vuelve ahora a tomar relevancia porque la revelación de Soria en esa parte de sus memorias desvelada por El Mundo incide sobre el hecho de que un juzgado de Madrid ha admitido a trámite la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra Montoro y los integrantes de Equipo Económico por los delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y falsificación documental. La querella se refiere a la presunta adjudicación a dedo en 2012 al citado despacho de un contrato de 91.000 euros saltándose la ley de Contratos del Estado.
También arremete Soria en sus memorias contra Sáenz de Santamaría, a la que acusa de apoyar a las grandes cadenas de televisión para que no se ejecutara una sentencia del Tribunal Supremo que ordenaba cerrar nueve canales de TDT.
El contenido del "explosivo", según El Mundo, del libro de 150 páginas que ha escrito el exministro y que aún no ha decidido si publicar, es conocido ya por muchos dirigentes del PP. Pero el ministro Montoro evitó ayer entrar en polémica con su excolega y compañero de partido y se limitó a señalar que como ministro de Hacienda "no puedo dar ninguna información sobre ningún contribuyente", negándose en redondo a valorar las informaciones en las aparece señalado.
