Ya se barruntaba lo que podía pasar tras lo sucedido en las últimas semanas con el devenir de las conversaciones entre nacionalistas y populares. Todo el mundo estaba más pendiente del ultimátum lanzado por Asier Antona para hoy que de lo que se hablaba en el pleno. Las enmiendas del PP a la ley de crédito extraordinario no hizo sino añadir más leña al fuego prendido y así se dejó entrever a lo largo del día. Uno de los episodios más llamativos fue la discusión entablada entre la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, y la secretaria general del PP, Australia Navarro, que fue escuchada desde fuera de la sala de reuniones por los que estaban cerca.
Y es que las últimas semanas han levantado ronchas y suspicacias internas en ambos partidos. Coalición Canaria tuvo un tenso comité permanente el pasado lunes y ayer estuvieron ausentes los diputados por El Hierro, David Cabrera y Belén Allende. Algunos ya lanzaban la teoría de que los diputados nacionalistas han advertido sobre la posibilidad de que la salida del consejero de Agricultura, el herreño Narvay Quintero, del Gobierno por la entrada del PP supondrá un serio disgusto para CC. El encaje de piezas si los populares entran no está siendo bien digerido por la formación nacionalista.
Pero el PP tampoco se salva de las tensiones derivadas de estas negociaciones de nunca acabar. Hay dirigentes del partido que prefieren seguir en la oposición y el plazo impuesto por el presidente del partido, Asier Antona, ha añadido una presión innecesaria en su formación. El hecho de que los nacionalistas intenten jugar sus bazas ante la cúpula nacional del PP ha molestado a los populares canarios, por lo que la visita de hoy y mañana de la ministra y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, será un buen termómetro para comprobar el estado de las conversaciones y las posibilidades reales de acuerdo.
Resistencias
La discusión entre Dávila y Navarro no sentó nada bien a los populares, lo que da idea de que, aunque las conversaciones fructifiquen, ambas formaciones tendrán que seguir limando asperezas. En las filas del PP no se termina de entender las resistencias de CC a cada petición que se les ha realizado de consejerías. Primero fue Economía y Política Territorial y ahora Presidencia y Agricultura. Aunque el presidente del Gobierno quiere un pacto para dar estabilidad al Ejecutivo hasta 2019, desde el partido está costando llegar a un punto de equilibrio entre las formaciones insulares.
El pasilleo, las reuniones en las salas anexas al hemiciclo, los comentarios y las caras de unos y otros dominaron un pleno donde la noticia no estaba dentro sino fuera. Los periodistas preguntaban lo obvio a tenor de lo sucedido en los últimos días: ¿después de hoy qué? Respuestas confusas y evasivas de los dirigenes de los partidos implicados en las negociaciones, miradas esquivas, mucho teléfono pero una larga noche por delante para pactar la ley de crédito extraordinario y salvar un escollo que puede resultar decisivo para alcanzar el ansiado pacto.
La presencia del senador del PP Jorge Rodríguez fue significativa en la Cámara regional para negociar las enmiendas con la consejera Rosa Dávila. Al final la jornada de mañana los portavoces de CC y NC, José Miguel Ruano y Román Rodríguez; el diputado del PP José Estalella y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, se enfrascaron en el hemiciclo en una negociación que intentaba acercar los posturas de los partidos que respaldaron en Madrid los presupuestos del Estado. Al finalizar la misma Dávila era más optimista.
En medio del fragor del pacto y de la ley de crédito poco se habló de las primarias del PSOE, que tienen hoy su momento culminante con el debate público entre los tres candidatos que aspiran a liderar el partido en los próximos cuatro años. Para que no quedara en el olvido, el presidente Fernando Clavijo se encargó de recordarlo cuando su exvicepresidenta le lanzó su habitual diatriba desde que pasó a la oposición. "No se puede utilizar esta Cámara para campañas personales y destruir toda la labor del Gobierno para salir en los titulares de los medios", reprochó Clavijo a Hernández.
La dirigente socialista quiso ejercer de portavoz de toda la oposición, incluida el PP, para soliviantar a los diputados y "marcarle la agenda" al Gobierno. La dirigente socialista se hacía eco de esta forma de lo que ha insinuado estos días algunos dirigentes populares sobre la posibilidad de pactar enmiendas a espaldas del Ejecutivo.
¿Es hoy el día clave para el pacto? Lo cierto es que en la misma jornada coincide el debate y aprobación del mayor crédito extraordinario que ha tenido hasta ahora el Gobierno canario y la visita de la ministra Cospedal, que en su agenda tiene marcada una reunión con el presidente Clavijo y contactos con dirigentes de su partido en Canarias. Ayer volvió a correr el rumor por los pasillos del Parlamento de que los nacionalistas mantienen contactos directamente con Moncloa. Sea como sea, en horas o pocos días los nacionalistas y los populares tendrán que determinar su voluntad real de acuerdo.
