¿Ya es hora de que una mujer sea la secretaria general del PSOE en Canarias?
Sí, nunca antes ha habido una mujer candidata para la Secretaría General. Las trabas y dificultades que se encuentran las mujeres del partido no son ajenas a las que tienen las mujeres fuera del partido.
¿Le habría gustado llegar a las primarias como vicepresidenta del Gobierno de Canarias?
Éste es un proceso interno que afrontamos con toda la ilusión. Yo estuve en el Gobierno de Canarias ejecutando nuestro programa de gobierno y electoral hasta donde fue posible, levantando la bandera de la dignidad, de la autonomía del PSOE frente a nuestro socio de gobierno y la defensa de lo público me colocó en la oposición.
Al no estar en el Gobierno, ¿estima que sus posibilidades se debilitan para liderar el PSOE?
Sé que algunos lo ven así. Lo veían así cuando estaba en el Gobierno y algunos que dicen hoy una cosa decían la contraria, intentando buscar una posición estratégica orgánica, pero todo lo que hicimos nunca fue en esa clave, sino pensando en las familias canarias, no en las del partido. El partido y sus dirigentes tienen que pensar menos en las familias del partido y más en las familias canarias.
¿A qué se refiere?
Puede que a veces algunos se entretengan en pensar en las familias del partido, en los grupos, y no podemos perder la perspectiva. El PSOE es patrimonio de los que no tienen patrimonio, es un instrumento de la gente que sólo tiene al PSOE para que les defienda.
¿Tiene algún plan para acabar con esas familias y corrientes internas en la organización?
Sí. No pretendo acabar con las corrientes, sino que todas las decisiones se deben tomar en unas direcciones más horizontales, menos verticales. Hay que posibilitar un debate abierto, honesto, las adhesiones a las ideas, no a las personas. Las sedes se deben llenar de debate y, en su caso, votación, y con una acción unitaria de la gran familia socialista y las 6.700 personas que componen el partido en Canarias.
Quedó segunda en la recogida de avales ¿le inquieta?
No, la diferencia es bastante corta y ya vimos lo que pasó en el proceso federal.
¿Si llega a ser secretaria general hará hueco en la dirección a sus rivales?
Sí, a ambos.
¿En algún puesto relevante?
Ya lo hablaremos luego. No es un ofrecimiento de cara a la galería. Tendrán sitio en mi dirección. Soy la única que se lo ha propuesto a ambos.
¿Cuáles son sus medidas para volver a unir al partido?
Mi candidatura es la más equilibrada por islas. Tengo equipo en las siete islas y un equipo intergeneracional, de gente con ideas y que está peleando mucho por reconstruir este partido en la oposición y en los gobiernos municipales, cabildos, en el Parlamento de Canarias y afiliados que no tienen ninguna responsabilidad pública. El partido tiene que ser una máquina y todas las piezas son importantes, cuando una pieza no funciona, por pequeña que sea, la máquina se para. Entre otras medidas, teniendo en cuenta que los concejales siempre están en las sedes, obligaremos también a los demás cargos públicos a acudir a ellas al menos una vez al mes para debatir con los militantes y que luego den cuenta de cómo se han trasladado esas aportaciones. Vamos a digitalizar el partido y hacer aplicaciones móviles para generar debate. Impulsaremos programas de formación para cargos públicos y militantes, y contrataremos un abogado de apoyo jurídico y técnico para los grupos municipales. Hay que hablar más de política y de propuestas y menos de nosotros mismos.
¿El PSOE ha estado mucho tiempo enredado en sus cuitas?
Lo sabré yo, que lo he sufrido siendo candidata del PSOE a la Presidencia del Gobierno de Canarias en 2015 y pasamos de ser tercera a primera fuerza política en respaldo popular, pero más habría sido si el PSOE hubiera estado en forma. Yo he sufrido la desunión en mis propias carnes siendo candidata y me propongo que eso no vuelva a suceder. Quiero un PSOE en forma para estar en condiciones no sólo de ganar las elecciones, sino de gobernar. En 2015 nos convertimos en primera fuerza política con escisiones en La Gomera, divisiones en La Palma, una candidata que apenas se hablaba con quien era secretario general [José Miguel Pérez] y cambios en las listas de las asambleas a los comités.
¿Si ocupa la Secretaría General será la candidata a la Presidencia en las elecciones en 2019?
Soy la única de mis compañeros que dice que quiero ser presidenta del Gobierno y, aunque no se elija este domingo, lo que se elige es la cara del PSOE. Eso está claro: el secretario general es la cara del partido, no estamos eligiendo un secretario de Organización. Y yo quiero un PSOE en forma como instrumento para tener la Presidencia del Gobierno para transformar esta tierra, porque no vamos a consentir que en una Canarias más rica nuestros hijos vivan peor que nosotros.
O sea, que sí lo intentará.
Sí, por supuesto.
¿Estos días ha habido acercamientos para confluir candidaturas?
No, los tres estamos concentrados en el proceso. Yo fui la última en presentar mi candidatura porque me parecía que había que intentar la unidad antes del proceso. Si no pudo ser antes, lo haré después.
¿Por qué demoniza a CC cuando ha estado gobernando con ellos casi dos años, y antes el PSOE gobernó con Paulino Rivero otros cuatro años?
No, yo no los demonizo, yo los he vivido y sufrido en ese año y medio. Cuando Coalición Canaria elige a su candidato para la Presidencia del Gobierno tanto los medios de comunicación como sindicatos, empresarios y los partidos políticos que compiten contra CC asumen que se está eligiendo al presidente del Gobierno y eso no es sano para la democracia y es mentira porque el PSOE estuvo a punto de conseguir el diputado número 16 y la que sería presidenta en ese caso sería yo, con un bloque alternativo a CC. Los anhelos de esta tierra pasan por hacer un cambio político que corresponda al cambio social. Yo no los demonizo, muchas veces he dicho en el Parlamento que los que son insufribles, desleales y mentirosos son el presidente del Gobierno y la consejera de Hacienda. Coalición lleva ya muchos años gobernando y debe irse a la oposición, eso será sano y bueno para ellos. Coalición Canaria tiene un proyecto insularista. En Coalición manda la ATI más rancia.
¿Eso significa que con usted al frente del PSOE es imposible volver a pactar con Coalición?
Sí, es imposible. Coalición Canaria cruza los dedos para que yo no gane las primarias. CC no quiere que yo dirija el PSOE, no por nada personal, sino porque yo voy a construir un proyecto autónomo, un PSOE mayor de edad, que es primera fuerza política en esta tierra, porque es la primera en respaldo popular y vamos a tener un proyecto firme, en defensa de un modelo social que crezca y reparta, no sólo crezca, y de prevalencia de lo público sobre lo privado.
