El recuento de papeletas permitió a Alejandro Ramos sacudirse el rol de outsider si es que alguna vez le quedó cercano. En la casilla de salida conocía que tenía asegurado su Telde de procedencia y que tendría que remar con todas sus fuerzas para recortar la ventaja que sabía era grande en su contra en Las Palmas de Gran Canaria.

La primera no le falló y le brindó una sonora victoria 65 a 6. La segunda le permitió demostrar que no iba de farol, sino que tenía una mano que merecía la pena jugar por si los astros se alineaban del único modo en que le podían favorecer. Sebastián Franquis se anotó una victoria muy clara en su agrupación, con 291 papeletas por 162 de Alejandro Ramos, una distancia casi insalvable y que permitía al primero conocer de qué dimensión es la contestación que han generado sus años al frente del partido en la capital de la Isla.

Además de en Telde, Ramos se anotó la victoria en Agaete, Agüimes, Gáldar, Ingenio, Mogán, Santa Brígida, Santa Lucía de Tirajana y Vega de San Mateo.