El gasto de personal de la Comunidad Autónoma seguirá en ascenso en los próximos años como consecuencia del incremento de las plantillas prevista por las ofertas de empleo público que se están convocando, el aumento de los salarios y de otros conceptos fijados en las remuneraciones de los empleados públicos y la paulatina recuperación de los ajustes que sufrieron los funcionarios durante la crisis económica. Las estimaciones para el periodo 2018-2021 son de un aumento cercano al 12% del capítulo I del presupuesto consolidado destinado a personal, lo que supone 339,4 millones de euros más, pasando de los 2.964 millones de euros presupuestados este año a los 3.304 millones estimados para 2021.
Junto al personal, las inversiones también crecen en las previsiones realizadas por Hacienda. Aunque en cifras absolutas es el capítulo I el que más aumenta, en términos relativos el incremento se nota más en el capítulo VI, hasta un 43%, de los 521,1 millones actuales a 747,6 en tres años. La suma de los gastos de capital de la Comunidad Autónoma -incluye el capítulo VII de transferencias de capital- supone un 29,1% más de fondos en el próximo trienio, hasta los 1.310 millones de euros.
El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó ayer el plan presupuestario a medio plazo y los escenarios presupuestarios plurianuales de la Comunidad Autónoma para el periodo 2019-2021, aprobados por el Ejecutivo regional el pasado mes de marzo. Las previsiones tanto de ingresos como de gastos en el próximo trienio son de crecimiento en los principales indicadores presupuestarios, ante la mejora de las perspectivas económicas y la situación financiera de las arcas públicas canarias.
Hacienda opta por un escenario de ingresos prudente adaptado a la capacidad de gasto de la Comunidad Autónoma en función de la aplicación de la regla de gasto. Se parte de la base de que a día de hoy aún se mantiene la incertidumbre de las variables que determinan las previsiones que se pueden realizar a medio plazo porque, sobre todo en la parte de los ingresos, hay ciertas dificultades para prever las entregas a cuenta y las liquidaciones del sistema de financiación, que aún no se ha modificado. La Comunidad Autónoma está también pendiente de los indicadores y tasas sobre la economía española que dictamine el Ministerio de Economía y Competitividad.
Ingresos moderados
En este escenario prudente los ingresos suben pero con moderación. La recaudación por impuestos indirectos -cuyo tributo más destacado es el IGIC- sigue al alza con un 8,7% más hasta el año 2021, lo que supone 145 millones de euros más con respecto a los ingresos iniciales previstos en las cuentas de este año. En la estimación inicial se superan los 1.800 millones de euros. El incremento en los impuestos indirectos es más modesto y se mantiene estable. Por lo que se refiere a las transferencias corrientes que se reciben del Estado, hay una estimación creciente de los 3.848 millones de este año a los 4.282 millones dentro de cuatro ejercicios.
Por políticas se mantiene el peso relativo de la sanidad y la educación en el presupuesto de la Comunidad Autónoma, aunque en cantidades absolutas hay incrementos, de tal forma que la asistencia sanitaria y salud públicas superará los 3.000 millones de gasto en 2021 y la educación llegará a los 1.800 millones. Las políticas sociales sí experimentan un significativo incremento, concretamente del 33%, superando los 526 millones en tres años desde los 395 actuales.
Un capítulo que también aumenta de forma destacada es el gasto que supone el gobierno y la administración de la Comunidad Autónoma, de los 287 millones actuales a 408,7 millones dentro de tres años, lo que supone un peso relativo en el presupuesto de casi el 5% frente al 3,9% actual.
La situación económica y financiera de la arcas públicas autonómicas se ven reflejadas en las necesidades de financiación que requiere la Comunidad Autónoma en los próximos ejercicios. La previsión realizada por Hacienda es que Canarias tendrá más capacidad propia para financiar sus gastos y menos necesidad de financiación, variables que evolucionarán en los próximos meses y años en función no tanto del crecimiento económico, sino también por las negociaciones políticas en torno al nuevo modelo de financiación y la evolución de la situación en Cataluña. Los intereses que genera el endeudamiento también tienden a bajar.
