Es uno de los veranos más importantes que se recuerdan para el futuro de la Liga ACB. Los ´cinco grandes´, los cinco que jugarán la próxima Euroliga (Real Madrid, Barcelona, Valencia Basket, Baskonia y Unicaja de Málaga), han lanzado un órdago. Cabreados por la presencia de 18 equipos en la competición nacional, la gota que ha colmado el vaso de sus exigencias, llevan varias semanas amenazando con dejar la Liga Endesa. Tanto es así que han explorado las vías a seguir con el Consejo Superior de Deportes, que intenta ejercer de intermediario. Esta situación ya se llevaba varios meses atisbando y la ruptura definitiva ha cogido al CB Gran Canaria a contrapié.
La postura del club claretiano ha dado un vuelco en los últimos meses. En el final de la temporada pasada, bajo el mandato de Miguelo Betancor, apostaba por codearse con los ´grandes´. El reto de futuro a medio plazo era el de clasificarse para la Euroliga, un torneo que crece a pasos agigantados. Por ahí entendía el ya expresidente que pasaba la viabilidad de la entidad, dependiente del Cabildo para subsistir.
Ahora el club claretiano, con un presidente interino, ha decidido posicionarse al lado de los pequeños. La mentalidad ha cambiado hasta el punto de alterar el lema de su guagua. Los empleados del club han decidido retirar el ´Somos grandes´ que ya llevaba dos temporadas iluminando cada desplazamiento por la Isla de la plantilla.
Uno de los capítulos más tensos del verano fue el caso del Real Betis. El conjunto andaluz descendió en las canchas pero recurrió a los tribunales. Y la decisión definitiva tuvo lugar en una Asamblea de la ACB el pasado 11 de agosto a la que no acudió el presidente interino, Oliver Armas. Con la presencia de empleados del club, el Granca se posicionó a favor de no recurrir la decisión de los tribunales de Barcelona -y que conllevaba el regreso del Betis a la ACB-, lo que provocó un enorme malestar entre los ´grandes´. 9-7 fue el resultado de la votación que devolvió al conjunto andaluz a la élite. Junto a los clubes de Euroliga se posicionaron el Andorra y el Joventut, y se abstuvo el Burgos, por lo que el voto del Gran Canaria, instalado en la zona media-alta de la Liga desde hace varios años, resultó clave.
Así, el pasado lunes José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes, se reunió con los 13 clubes de la ACB que no están en la Euroliga, entre los que se encontraba el Gran Canaria con la representación de Juanra Marrero. "La Liga lleva unos meses convulsos, con intereses diversos de algunos clubes y en esa reunión le transmitimos (al presidente del CSD) nuestra voluntad de llegar a acuerdos para solucionar los problemas", indicó el miércoles el presidente de operaciones del club. "Si la Liga española se reduce no le auguro un buen futuro", añadió.
Con el río tan revuelto, con decisiones tan importantes por tomar, sin un presidente definitivo y a una semana de la celebración de la Supercopa en la Isla, no se ha celebrado ningún Consejo de Administración que analice la situación actual de la ACB y la postura que más le conviene al club para su futuro.
