La exposición "Jose María Sicilia 1998-2008", que podrá visitarse hasta el 31 de agosto en el Museo de Arte de Nagasaki, consiste en más de un centenar de trabajos de este artista español, que vive a caballo entre París y Palma de Mallorca.

"Lo que más me alegra es ver todo el trabajo de diez años reunido, volver a ver las obras todas juntas es sorprendente", dijo a Efe Sicilia, que viajó hasta Nagasaki para inaugurar esta muestra, auspiciada por la Embajada de España en Tokio.

"Veo el trabajo de diez años y digo 'no me fue tan mal', es más, me fue bien, fueron años fuertes", añadió el artista, de 54 años.

Sicilia, ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura español en 1989, explicó que la muestra ocupa las salas de exhibiciones temporales de Nagasaki, una ciudad ligada a España por la fuerte influencia allí de San Francisco Javier, el primer europeo que se asentó en Japón.

El museo de arte de Nagasaki ha colocado sus obras por grupos y temáticas de manera que el visitante puede comprenderlas fácilmente al observarlas desde los muros de varias salas de gran amplitud y dotadas de un gran torrente de luz natural.

"Las temáticas son muy diferentes pero creo que se ve claramente que es la misma persona, hay algo que se transmite", dijo Sicilia.

La muestra, que recoge desde la serie temprana del "Inicio de la Luz que se Apaga" hasta sus reciente "Caleidoscopios", cuenta además con algunos de los dibujos del proyecto de las "Mil Noches y Una Noche", aún en proceso de elaboración.

Sicilia ha expuesto con anterioridad en dos ocasiones en Tokio, donde aseguró que su trabajo tuvo una buena acogida.

"No sabría cómo definir al público japonés, siempre me ha parecido difícil distinguir el público por países", dijo Sicilia.

Sin embargo, y aunque consideró que su conocimiento del paisaje y la cultura japonesa no le ha influido en sus cuadros, dijo que cree "posible" que los nipones sean capaces de percibir un "sentido del espacio y la luz" que "flota" a partir de sus obras.

El pintor, que se dio a conocer en los 80, hasta convertirse en uno de los máximos exponentes del panorama artístico español, dijo que sus obras plasman "cosas que van saliendo" de sí mismo y que normalmente se trata de "visiones que se depositan".

En la muestra se puede percibir además la evolución del artista, desde el expresionismo radical de sus inicios hasta la gran simplicidad de las formas que le llevó a la monocromía en algunas de sus obras.

"Estoy inmerso en muchos proyectos a la vez. Estoy continuamente probando cosas nuevas, por ejemplo ahora estoy experimentando con esculturas, tejidos y bordados", dijo Sicilia.

Su obra sobrepasa los límites de la pintura y así trabajos como "Caleidoscopios" permiten la organización de talleres interactivos como el que se organizará en Nagasaki los próximos 25 y 26 de julio.

Durante dos días, Sicilia hablará sobre su arte con grupos de niños japoneses de entre 8 y 12 años, a los que pedirá que miren a través de su caleidoscopio "a ver qué se les ocurre".

"Se trata de algo muy enriquecedor para mí", dijo el artista, que explicó que ya había organizado actividades parecidas en otros lugares, como en las favelas de Río de Janeiro (Brasil).

"En este tipo de talleres ocurren cosas maravillosas, algo especial ocurre siempre", dijo.