Según Hume, quien se convertirá en la sexta directora del evento y la primera mujer en el cargo desde que se creó en 1977, el festival mantendrá las atracciones gratuitas y al aire libre ideados por Linehan, que han contribuido a atraer a cientos de miles de participantes.

Pero la nueva directora tiene previsto introducir algunos cambios, según reveló al señalar que quiere apartarse un poco del foco "eurocentrista y anglocentrista" del festival para que Sídney goce más de la región de Asia y el Pacífico, y establezca un mayor diálogo con las culturas aborígenes del país.

Hume, antigua directora del Festival Internacional de las Artes de Perth, aclaró que no tiene intención de hacer grandes modificaciones, pues el evento es mucho más que su director artístico, a cargo de cuidar de "la preciosa máquina, el organismo precioso" que es el festival.

En esta edición, más de 300.000 personas tomaron las calles la primera noche del festival, el pasado 10 de enero, para ver espectáculos en plazas, parques, teatros y auditorios de toda la ciudad australiana, en los que participaron unos 600 artistas.

Todas las actuaciones fueron gratuitas y destacaron las de la cantante Grace Jones, el grupo australiano con sonido cubano The Cat Empire, y los Gypsy Queens and Kings, quienes al sábado siguiente atrajeron a unos 100.000 espectadores en el parque de Domain.

"El festival es un millón de cosas, pero en último término es un lugar de encuentro", manifestó Hume durante una conferencia en la que también participó el actual director, Linehan, celebrada en uno de los espacios más espectaculares del evento, la famosa Speigeltent.

Entre los eventos con más popularidad destacaron las películas proyectadas en el puerto de Darling, con bandas sonoras improvisadas y que atrajeron a unas 5.000 personas por noche durante cinco jornadas consecutivas.

Los conciertos del coro de la Filarmónica de Sídney, celebrados en varias playas de la ciudad al romper el alba, atrajeron a casi 9.000 espectadores, mientras que la Sinfónica de Sídney tuvo una audiencia de 60.000 personas en el parque de Domain.

En el cine al aire libre del Parque Olímpico de Sídney, más de 25.000 personas gozaron de una docena de largometrajes y numerosos cortos.

Otra novedad fue la primera edición australiana del festival de música alternativa "All Tomorrow's Parties", creada por Nick Cave y su banda de The Bad Seeds, considerada una de las grandes del rock, que atrajo a más de 12.000 personas a la isla de Coockatoo.

En cuanto a las obras de contenido nativo, la compañía de marionetas Erth presentó "El Nargun y las Estrellas", una adaptación de la novela infantil del mismo nombre escrita por Patricia Wrightson, sobre el mundo mágico de los aborígenes australianos.

En teatro destacaron obras maratonianas como "Lipsynch", un ambicioso proyecto del canadiense Robert Lepage, de nueve horas de duración y con cinco entreactos, en el que participaron el actor y productor español Carlos Belda y su compatriota la actriz Nuria García.

El espectáculo, que al principio duraba cuatro horas, ha ido evolucionando y aumentando su extensión y en él Lepage mezcla siete historias de actores de diferentes nacionalidades, en las que la voz humana es símbolo de la incomprensión.

También la voz humana, el lenguaje y la incomprensión se encuentran en el núcleo de otra obra, "No Dice", de cuatro horas de duración, del Teatro Nature de Oklahoma.

Sus actores reproducen diálogos escogidos de entre cien horas de conversaciones telefónicas grabadas, que escuchan a través de un i-pod y reproducen para los espectadores.

Los australianos no quedaron atrás con la obra de la Compañía de Teatro de Sídney "La Guerra de las Rosas", de ocho horas, presentada en dos partes y protagonizada por la actriz y codirectora del grupo, Cate Blanchett, que subía a un escenario australiano por primera vez desde hacía cinco años.