Así la define, en una entrevista con EFE, Seán Cannon, voz solista y guitarra de esta banda que comenzó sus pasos en 1962 en un pub de Dublín y que, a lo largo de sus 47 años de historia, se han convertido en unos embajadores universales de la música tradicional irlandesa.

Los cinco miembros actuales de The Dubliners suman un total de 350 años, pero aún disfrutan de la música. "Bailaremos hasta que nos caigamos", asegura Seán Cannon mientras confiesa que aunque se sientan "más cerca del final que del principio" aún sienten que en la música "siempre hay algo que aprender, nunca se acaba la exploración".

Y aún disfrutan de los escenarios: "nuestro sueño ahora es continuar, sentir ganas de cantar hasta cuando vas conduciendo", dice Seán Cannon, que se unió a la banda en 1979.

De los fundadores de la banda únicamente queda Barney McKenna, banjo tenor, mandolina y voces de esta banda que en agosto del 2008 perdió a Ronie Drew, fallecido a los 73 años, otro de sus fundadores, una pérdida que ha añadido un toque de "nostalgia" a The Dubliners.

Han publicado 180 álbumes, el último un doble CD de un concierto en el Vicar Street de Dublín en el que repasan veinticuatro canciones de su repertorio, al que no añaden muchas novedades porque "la gente se enfada si no cantamos en una actuación nuestros clásicos".

Éstos serán los que repasarán en su nueva gira por España, que se inicia mañana en Jerez de la Frontera, sigue el sábado en Córdoba, llega el lunes a Madrid, donde actúan por primera vez en su historia, y finalizará el miércoles 11 de febrero en Barcelona.

Seán Cannon se muestra sorprendido de que el público de sus conciertos es "mucho más joven que nosotros", una prueba más de que la tradición del folk irlandés "está segura ahora" porque las nuevas generaciones siguen sintiendo curiosidad por ella.

Desde su hijo, que tiene una banda con influencias de The Pogues, una de las bandas a las que The Dubliners abrió el camino, hasta músicos de Japón o Croacia, donde ahora hay una banda llamada "Belfast food" que "hereda la tradición".

Una tradición en la que los Dubliners siguen siendo unos veteranos que han llevado su música por los más diversos rincones del planeta. Y aún siguen explorando nuevos escenarios, pues este año tienen proyectos de actuar en Rusia y Polonia.