Tras 25 años de investigación, el catedrático de Filología Hispánica de la ULPGC Maximiano Trapero publica Religiosidad popular en verso, un tomo que en más de 800 páginas presenta de forma exhaustiva un corpus de estas manifestaciones de esta lírica en España e Hispanoamérica, tomando a Canarias como nodo. "En un principio quise estudiar estas tradiciones en Canarias, pero luego me di cuenta de que prácticamente todo lo que hay en las Islas tiene antecedentes peninsulares y continuaciones en América", explicó Trapero, que no dudó en calificar este trabajo como su "obra más importante, por su magnitud y su ámbito".

Mañana a las 20.00 horas, el filólogo presentará en la Casa de Colón el libro, que acoge manifestaciones poéticas "en verso y generalmente cantadas, que se dan al margen de la liturgia oficial". Así, la edición bibliográfica se complementa con un CD que incorpora 23 grabaciones de estas composiciones. Los poemas seleccionados trazan un arco que va desde la Edad Media al siglo XX. "Hay muchos que proceden de la Edad Media y principios del siglo XVI. El origen fundamental, aunque algunos sean anteriores, es el Concilio de Trento, por la Contrarreforma, mientras que en América tiene que ver con la primera evangelización que hicieron los religiosos españoles", añadió.

Como características de estas composiciones, Trapero señala que se privilegian estrofas como el romance, la copla o la décima, típicas de la lírica popular. "La segunda constante es que están muy enraizadas en la tradición, pero no son textos inmovilizados, existe creatividad e improvisación, juegan esos dos componentes de memoria e improvisación, siempre sobre unos límites muy marcados. Ese aspecto es interesante, la conservación a través de la memoria de la tradición oral, pero a la vez la recreación por los poetas populares, porque cualquier cantor se siente autorizado a introducir variaciones", explicó.

También aparecen en esas composiciones "arcaísmos admirables. Nos vamos a encontrar con letrillas del siglo de oro que ssigen vigentes en la actualidad". Finalmente, destacó la anonimia. "Una vez que entran dentro de este mecanismo tradicional la autoría se pierde. Al cabo de un siglo o dos la autoría se pierde totalmente y se convierten en un texto patrimonial", dijo.

Manifestaciones

Maximiano Trapero se refirió a algunas de las manifestaciones más características entre las incluidas en el libro. "Están los ranchos de ánimas en Canarias, vinculados al ciclo de las ánimas, que empezaba el 1 de noviembre y terminaba el día de la Candelaria". Actualmente quedan dos tipos, los de ánimas propiamente dichos, en Gran Canaria y Fuerteventura, y los de pascua, con temática de Navidad, que sobreviven en Lanzarote".

Otro momento importante que convocaba estas composiciones, "los rituales en torno al día de la cruz, los velorios de cruz, todo el ciclo de la Navidad, con sus representaciones teatrales en verso". El filólogo recordó otra tradición, ya extinta en Canarias pero aún vigente en distintos lugares de Hispanoamérica. "Había una manifestación que se perdió, el velorio de angelitos, en el que se velaba a un menor de siete años que hubiera fallecido, se le velaba una noche entera y se le amortajaba de forma diferente, vestido de blanco con alitas. Se le cantaba toda esa noche". Estos velorios, que vinieron de la Península, se conocieron en Canarias hasta el principio del siglo XX en La Gomera. Hoy en día siguen vigentes en Chile, Colombia y Puerto Rico.

Finalmente, recordó las misas de luz "en las que las gentes iban a las iglesias y cantaban músicas diferentes a las que se cantaban allí durante el resto del año, con timples y otros instrumentos folclóricos, pero que fueron prohibidas en los años 40 por el obispo Pildáin y desaparecieron, aunque hay gente que las recuerda".

En la presentación de mañana, Trapero estará acompañado por Larry Álvarez, consejero de Cultura del Cabildo grancanario; Pedro Fuertes, profesor de literatura; Guillermo García-Alcalde, periodista y músico, y Lothar Siemens, musicólogo.