La poesía de Pedro García Cabrera (Vallehermoso, La Gomera, 19 de agosto de 1905-Santa Cruz de Tenerife, 20 de marzo de 1981), cobra, a día de hoy, una dimensión nueva y visionaria al mostrar no sólo una identidad común entre las Islas Canarias basada en el paisaje, sino al enganchar a los jóvenes e inspirar nuevos caminos en otras manifestaciones artísticas. Así se pudo comprobar durante la celebración del acto institucional del Día de Las Letras Canarias, que este año está dedicado al poeta gomero, celebrado ayer en la sede del Gobierno de Canarias, y en el que intervinieron la compañía El Tapete del Mar con piezas inspiradas en su obra y los alumnos del segundo curso del Instituto de Enseñanza Media Josefina de La Torre, que recitaron su poema A voz en cuello.

El acto, que contó, entre otros, con las asistencias del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona; la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Inés Rojas; el viceconsejero de Cultura y Deportes, Alberto Delgado, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas, María Isabel García Bolta, se enmarcaba dentro de las actividades de las Letras Canarias fijado por la comunidad para el 21 de febrero por ser la fecha en que, dos siglos atrás, falleció Viera y Clavijo.

Inés Rojas recordó que García Cabrera fue un autor que "creía en la fuerza de la palabra" y confiaba en la capacidad de ésta para transformar y mejorar el mundo. Con dicho acto, repetición de otro celebrado el pasado martes en Tenerife con la asistencia del presidente autonómico, Paulino Rivero, que estuvo ausente ayer por sus compromisos políticos en Madrid, "arranca un año en que en toda Canarias se difundirá la obra y la voz de García Cabrera, grabada en soportes informáticos de memoria para la ocasión", señaló.

Paisaje

Previamente, Alberto Delgado destacaba cómo en García Cabrera las ínsulas aparecen alejadas de la avaricia del hombre, y donde "la poesía tiene como objetivo lograr un mundo mejor en el que prevalezca la justicia". Cardona recitó un texto de Viera y Clavijo y finalmente, Inés Rojas destacó, en palabras de Paulino Rivero, su figura como "un ejemplo de esperanza".

El Tapete del Mar, formado por Esther Ropón (piano), Juan Javier Rodríguez (percusión) y Sandra Rodríguez (flauta) interpretó A la mar fui por mi sueño, de Gustavo Trujillo, y La mar contestataria, de Milena Perisic. Ambas obras crearon una sugerente atmósfera que se movía entre new age, jazz y reminiscencias medievales y Carlos Vílchez fue el encargado de narrar los poemas. Posteriormente, las alumnas del Instituto Josefina de la Torre Alba Santana y Librada Díaz recitaron de forma emocionante su poema A voz en cuello.