- ¿Cuándo fue la primera vez que escuchó hablar de las hachas de jadeíta?

- Cuando empiezo a hacer un vaciado bibliográfico de todo lo que se había escrito sobre arqueología en el siglo XIX. En este proceso me tropecé con ellas. En su momento se habían empleado para estudiar el poblamiento de Canarias y de eso iba mi tesis, por lo que me interesaron enseguida. Además, había una especie de nebulosa a su alrededor. Tuve la fortuna de dar con documentos escritos que me permitieron reconstruir el proceso de investigación de estos objetos. Me di cuenta de que los artefactos por sí solos no se entienden, si no se insertan en el discurso del siglo XIX. Las hachas permitían defender el discurso evolucionista y Gregorio Chil y Naranjo las situó en Canarias cuando eran de Puerto Rico.

- ¿Cómo lo supo usted?

- El propio Chil cayó en contradicciones graves, pero luego tuve la enorme fortuna de dar con un libro de Maffiote de La Rocha que señala que esas hachas habían sido propiedad de su padre y a él se las había dado Bello y Espinosa, que había vivido muchos años en Puerto Rico. Más tarde, yo estudio la arqueología de Puerto Rico y resulta que este tipo de hacha es el fósil director. De este tamaño, de este material, de esta morfología... Había algo que fallaba. Cuando Chil recurre al argumento de las hachas está empezando, no tiene asentada su posición como investigador, el Museo Canario está empezando a andar. Quiere insertar a Canarias en la órbita internacional y también obtener promoción social. Sabe que puede presentar estos objetos en congresos europeos. Él defendía las teorías evolucionistas, lo que le costó casarse fuera y ser excomulgado, y estas hachas le daban la razón.

- Él sabía entonces que no eran de Arucas.

- Exactamente. De hecho, nunca más retoma el argumento de las hachas en sus publicaciones. Me han dicho, tras presentar la tesis, que quizá fue una confusión... No, no, no, aquí clarísimamente se sabía lo que había con el tema de las hachas. Qué casualidad que cambie el lugar de procedencia de Monte Lentiscal a Arucas, cuando estas hachas en Puerto Rico proceden de la cultura Arawak, la homonimia salta a la vista.

- Lo hizo con intención.

- Totalmente. No se puede pensar en que estuviesen mal catalogadas, etc., habla del hallazgo, en dos sitios distintos... Está claro.