La gira Wrecking Ball hizo historia en Gran Canaria con el primer concierto de Bruce Springsteen y la E Street Band en el Estadio de Gran Canaria, que logró reunir a casi 30.000 personas. Tras una semana de trabajo a destajo, la empresa LM Producciones, responsable de la producción local de una gira nacional que gestiona y representa la firma Doctor Music, anoche se dio por completado el montaje técnico una vez realizados los penúltimos ajustes y revisión de toda la infraestructura escénica y de servicios.

El chequeo a luces y proyecciones daba por finiquitado un intenso fin de semana en el que apenas ha habido tregua desde el sábado, cuando se comenzó a levantar el escenario que se levanta sobre el área de la grada naciente. Una estructura que ocupa una superficie de 800 metros cuadrados de 60 metros de boca y 24 metros de altura. Sobre esta plataforma, que lleva dos pantallas de vídeo a derecha e izquierda, se ha distribuido una potencia de sonido de 120.000 vatios y 600.000 de iluminación.

La hora de comienzo del espectáculo es a las 21.00 horas, si bien desde la organización se ha estimado oportuno y conveniente facilitar la entrada a través de una docena de puertas en las zonas de Curva, Sur y Tribuna con tres horas de antelación.

El público que asistirá al concierto, unas 33.000 entradas vendidas en grada y césped de 46.000 habilitadas de aforo, aguardará expectante la celebración de las pruebas de sonido (se harán a puerta cerrada), por cuanto será la ocasión de escuchar al Boss y su banda.

Con la incógnita de qué repertorio elegirá Springsteen dada su práctica no hacer dos conciertos iguales, está claro que al menos We Take Care of Our Own, Wrecking Ball the Ties That Bind, We Are Alive, Land of Hope and Dreams, Death to My Hometown y My City of Ruins, de su nuevo Wrecking Ball, sonarán en Siete Palmas.

En Sevilla, primera parada de la gira europea cuyo testigo recoge hoy la capital grancanaria, Bruce Springsteen recuperó buena parte de su repertorio mayúsculo haciendo sonar para delirio de sus seguidores canciones como Badlands, con la que abrió la noche, Trapped, Out in the Street, Waitin' on a Sunny Day, The Promised Land, Because the Night, The Rising, Lonesome Day, I'm Goin' Down, Born to Run, Dancing in the Dark, Bobby Jean y Tenth Avenue Freeze-out, el homenaje al malogrado Clarence Clemons.

Una producción mayúscula que ha precisado unos 28 camiones de carga, además de las 300 toneladas que se trasladaron a la isla en barco y otras 40 en avión. En recursos humanos, y sin contar con el operativo de seguridad y movilidad dispuesto por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el paso de la gira Wreckin Ball por Gran Canaria a movilizado a unas 120 personas de la agencia de management y otras 500 aproximadas de la productora canaria.