1919

César Manrique nace en Arrecife un 24 de abril de 1919. En la capital lanzaroteña transcurre su infancia y adolescencia hasta que en 1936 y a la edad de 17 años entra en contacto con la familia Millares, que residía en la isla por motivos políticos. Conoció a Agustín, Manolo, José María y Jane Millares. Al tiempo, trabó amistad con el escultor lanzaroteño Pancho Lasso. Fue el punto de partida para su universo plástico sobre el paisaje y la piedra volcánica.

1942

La familia quería que Manrique fuera aparejador y aunque se traslada a Tenerife con esa intención, se decanta por la pintura. El simbolismo y modernismo de Néstor de la Torre planean sobre sus primeras piezas de retratos y paisajes con los que arropa su primera individual en el Cabildo de Lanzarote en 1942. Dos años más tarde logra una beca para cursar Bellas Artes en Madrid gracias al impacto de su Campesina de Lanzarote.

1964

Madrid será su residencia hasta 1964. Allí acabará Bellas Artes, hará sus primeras exposiciones junto a canarios de su generación y será reclamado para múltiples encargos. En 1950 crea los murales del parador de Turismo de Arrecife, y otros en Madrid entre el cine Princesa, Banco Guipuzcoano, y el diseño de escaparates para El Corte Inglés. Comienza a mover su obra en los circuitos internacionales y prepara su traslado a Nueva York.

1966

Nueva York cambió a Manrique. Llegó en diciembre de 1964, conoció a la galerista Catherine Viviano, con quien haría tres exposiciones hasta 1969, y al crítico y galerista John B. Myers, quien ensalzaría su expresionismo abstracto y le puso en contacto con Andy Warhol y Mark Rothko. En 1967 establece su residencia en Lanzarote y se implica en proyectos arquitectónicos en la isla de la mano del presidente del Cabildo, José Ramírez Cerdá.

1977

En 1968 la huella de César impregna Lanzarote. Comienzan las obras de la casa-museo El Campesino, su casa en el Taro de Tahíche, el restaurante El Diablo, en Timanfaya, el Mirador del Río, es reclamado en Tenerife para el Lago Martiánez, prepara el libro Lanzarote, arquitectura inédita (1974) junto a Fachico Rojas, viaja por medio mundo, incluida Asia, y se prodiga en exposiciones dentro y fuera de España mientras su pintura camina hacia lo neofigurativo.

1980

La puesta de largo del MIAC, el Jardín de Cactus (proyecto que se inaugura hasta 1990), y el comienzo de las obras del auditorio de los Jameos del Agua (abierto en 1987), marcan su actividad en la segunda mitad de los 70, década en la que recibe de manos del rey Juan Carlos I la Medalla de Oro al Mérito Turístico y la Gran Cruz del Mérito Civil por su labor ecológica. En 1980 el Gobierno español le otorga la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

1989

Los 80 fue una década de cosecha artística para Manrique en diversos frentes. Si en 1979 participaba en la creación del colectivo ambiental El Guincho, en los años siguientes no cesó de recibir homenajes y distinciones, entre ellos el Premio Canarias de Bellas Artes en 1989. Inaugura el CC La Vaguada en Madrid en 1983, regresa a Nueva York donde se reencuentra con Warhol, intensifica su activismo social en Lanzarote, y traslada su residencia a Haría.

1992

En 1990, Manrique ve inaugurado el Jardín de Cactus, comienzan las obras de su casa de Tahíche como futura sede de la Fundación que lleva su nombre, y que se estrena como tal en marzo de 1992. Además, César diseña un coche para la colección de arte de BMW, ve cómo una antológica Hecho en el fuego (1968-1990) recorre las islas, y planta obras en la Expo de Sevilla. El 25 de septiembre de 1992 muere en Tahíche en un accidente de tráfico.