El vienés Theater an der Wien acogió el miércoles el debut de la soprano canaria Davinia Rodríguez (Moya, 1980) con la obra I due Foscari, una de las menos conocidas de Giuseppe Verdi. Lo hizo al lado del ilustre cantante y director de orquesta Plácido Domingo en el histórico teatro, a cuyo público cautivaron. "Lo del estreno fue increíble y todo un éxito, no recuerdo cuántas veces se abrió el telón, pero fue un gran triunfo para todos, aunque para mí sobre todo, siendo debutante no solamente en Viena sino con el repertorio. Es todo un lujo para mí", afirma Rodríguez.

"Las sensaciones", señaló la cantante, "fueron muy buenas y es una experiencia fantástica que ha surgido después de haber luchado muchísimo durante varios años y me he encontrado al lado de uno de los más grandes, como es Plácido Domingo".

La soprano destaca especialmente el aliento que le han brindado. "Desde los ensayos hasta la función me he sentido muy bien apoyada, no solo por él (Domingo) sino también por el director de la Ópera de Los Ángeles. Desde un consejo en el camerino comentándome que tengo ciertas facilidades con mi voz y que puedo hacer determinadas cosas hasta en el escenario, con halagos por parte de Plácido; estoy muy feliz", asegura.

El propio Domingo, que se mostró encantado con sus compañeros de trabajo, ha comentado anteriormente que "Davinia es un descubrimiento". De la experiencia cantando con su ídolo, la moyense sostiene que "ha sido increíble; es tan humilde como gran artista, con lo cual ha sido una suerte tremenda para mí. Además, debutar con un papel así de difícil a su lado es una gran responsabilidad, pero en todo momento me he sentido apoyada y aconsejada, tanto por su parte como por la del resto del equipo".

Este montaje de I due Foscari es una coproducción entre el escenario vienés, la Ópera de Los Ángeles, la Royal Opera House londinense y el Palau de les Arts Reina Sofia. La obra cuenta la historia de Franceso (interpretado por Domingo), doge o príncipe de Venecia, de su hijo Jacopo (personaje del tenor mexicano, Arturo Chacón Cruz), y de su nuera Lucrezia (Rodríguez), envueltos en una trama de poder, corrupción y de conflicto entre el deber y la familia.

Aunque este exitoso estreno tuvo lugar el miércoles, aún quedan por representarse cinco funciones más. La próxima es este sábado y la última será el día 27 del presente mes. Tras esto, Rodríguez confiesa que volverá a Gran Canaria, "y dos semanas después regresaré a Italia con Simón Boccanegra, al lado de otro grande: Leo Nucci. Es un año de Verdi para mí y un gran reto", declara.

Anteriormente, el único título con el que había debutado es La Traviata, también del compositor italiano, en Bilbao. "Ha sido un cambio de repertorio, pues este año he empezado con uno más importante; he tenido una evolución en la voz que me ha llevado a ello y parece ser que funciona, por cómo ha sido la reacción no solamente del público, sino del teatro y de los mismos colegas como Plácido", apunta satisfecha la soprano.