La novela canaria actual sigue las mismas corrientes literarias que proliferan a nivel mundial. Es una novela moderna en la que abundan géneros tan demandados por los jóvenes como el terror psicológico, la fantasía épica, la ciencia ficción, la novela negra o el misterio.

Esta fue una de las principales conclusiones a las que se llegó ayer durante la mesa redonda Crímenes ejemplares que se celebró en la Biblioteca Pública del Estado. Coordinada por el escritor Alexis Ravelo, en el debate participaron los escritores José Luis Correa, Carlos Álvarez, Rayco Cruz, Leandro Pinto, Paula Lizarza Pecoraro y Carlos González Sosa, en el que tanto los escritores más jóvenes, como los veteranos, contribuyeron a construir una panorámica sobre cómo son las literaturas emergentes.

Alexis Ravelo destacó desde el principio que, desde comienzos del siglo XXI, la literatura canaria se ha sabido desprender de complejos que tenía en el pasado. "La novela empieza a ser un género popular", señaló. "Antes teníamos una pretensión de alta literatura y escribir más hacia la Academia que hacia el público. Ahora no. Y el ejemplo lo tenemos con Víctor Conde que publica en Minotauro o Elio Quiroga con Dolmen. Puede que nos hayamos quitado algunos complejos, que hayamos asumido ya el peso de la tradición y estemos trabajando en otro estadio", aclaró.

Leandro Pinto, autor de novelas de misterio y de terror psicológico, señaló que ahora hay otros mecanismos para crear miedo, y que es más difícil establecer etiquetas ya que existen muchas influencias. "Un creador tiene que evolucionar en su obra y es posible que le influyan hasta los videojuegos", aclaró.

Rayco Cruz, autor de novelas de fantasía épica y misterio, recordó que hay literatura de una enorme calidad que no está hecha para niños, como el caso de Juego de tronos, que ha alcanzado la popularidad gracias a la serie de televisión. Pero añadió que "es un problema que el cine y la televisión influyan a la literatura y no al revés".

En este sentido, Carlos González Sosa, autor de libros de fantasía épica, reconoció que novelas como El señor de los anillos y la propia Juego de tronos "han puesto el nivel muy alto". José Luis Correa opinó que escribimos influidos por lo que leemos. "Yo era de la generación que leían a Lovecraft, pero ahora estamos viviendo un tipo de cultura más cinematográfica o televisiva", reconoció. Carlos Álvarez subrayó que esta es una generación más audiovisual en la temática y Paula Lizarza añadió que todos son géneros importantes y valen todas las influencias.